Los representantes y candidatos de Compromís en las pedanías de la ciudad de València –Alejandro Ramón, Vicent Torres y Josep Duart–, acompañados por la candidata y concejal en el Ayuntamiento de Valencia Consol Castillo, han firmado hoy en El Palmar una declaración política donde se propone “avanzar hacia una descentralización efectiva del Ayuntamiento de Valencia”.

En el documento se hace un repaso de la situación actual, y se destaca el hecho de que en Valencia, “en contra de lo que dice el Ayuntamiento, no hay pedanías en sentido estricto, sino alcaldes de barrio, que no son nada más que representantes de la alcaldía y que tienen competencias muy limitadas”. Los portavoces de Compromís en los “pueblos de Valencia” reclaman que la preservación de su identidad sea compatible con una dotación suficiente de recursos e infraestructuras. “Queremos, concluye el documento, tener todo lo que nos corresponde como ciudad, porque lo pagamos, y poder mantener la calidad de vida propia de un pueblo”.

La propuesta de Compromís, según ha apuntado Consol Castillo, “contempla dos escenarios: uno inmediato, condicionado por la legislación actual, y uno futuro, para el cual nos comprometemos a trabajar con la ciudadanía de las pedanías”. Como actuación inmediata, la formación propone crear tres nuevas Juntas de Distrito, una para las pedanías del norte, una para las del sur y una tercera para las pedanías del oeste, que tendrían la estructura y composición de las que existen actualmente (presididas por un miembro del equipo de gobierno y con presencia del resto de grupos municipales y de representantes del tejido asociativo). Desde Compromís también se apuntan algunas mejoras que consideran “imprescindibles”: que los alcaldes pedáneos estén presentes en las Juntas, que sean dotadas de un presupuesto específico, que se incremente la frecuencia de las reuniones y que se implementen mecanismos efectivos de participación ciudadana, especialmente a la hora de determinar en qué se invierte el presupuesto.

El manifiesto se compromete, así mismo, a “impulsar las modificaciones legales necesarias para que los habitantes de las pedanías puedan, mediante procesos participativos y democráticos, elegir a sus propios alcaldes”. Y, por último, se deja la puerta abierta a cada pedanía “pueda, democráticamente, avanzar hacia fórmulas que garanticen una mayor autonomía política siempre que este sea el deseo de la mayoría de sus habitantes.”