Isabel Lozano, concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de València, ha presentado esta mañana en el Colegio Mayor Rector Peset, las  Jornadas de Coordinación del Protocolo de Violencia de Género de la Ciudad de València, cuyo objetivo es tener un conocimiento mutuo más profundo  entre todas las  organizaciones, asociaciones y entidades que forman parte de la comisión de actuación de dicho protocolo. ”Constituimos la comisión, pero era necesario potenciar un conocimiento mutuo que es fundamental para hacer más eficaces las  labores de coordinación y poder  llegar a criterios comunes de actuación frente a casos de violencia machista”.

Estas Jornadas de coordinación del Protocolo de Violencia de Género en la ciudad de València han comenzado con un minuto de silencio  por las tres últimas víctimas  que este mismo fin de semana han muerto asesinadas en distintos lugares de España. “Ayer fue un día especialmente negro con tres víctimas de violencia de género. Es una cifra insoportable,  y como sociedad estamos en una situación de alarma. Pensamos que tiene que haber ya  un pacto de estado  para atender un problema de extrema gravedad”, ha afirmado Isabel Lozano

“El sentido de estas jornadas es tener un conocimiento mutuo más profundo  entre todas  las organizaciones, asociaciones y entidades que formamos parte de la comisión del Protocolo de Actuación. El conocimiento mutuo, la coordinación  y el llegar a criterios comunes de actuación son fundamentales para ser más eficaces frente a los casos de violencia de género. Por eso hemos organizado estas jornadas”, ha afirmado Isabel Lozano.

La concejala ha recordado que el Protocolo se firmó  en el Ayuntamiento de València en el año 2014, “pero se quedó en un cajón y no fue hasta fInales  de 2015 cuando formamos la comisión y lo pusimos en marcha”. Esa comisión de coordinación “es la que tiene que trabajarlo, ponerlo en marcha, hacer valoraciones y actuar en todos los ámbitos”

En esa  coordinación entre todos los servicios que forman parte de la red integral de atención están representadas los  cuerpos y fuerzas de seguridad, con el Grupo GAMA de la Policía Local, los servicios sociales, entidades de apoyo, recursos específicos contra la violencia de género “para que tengan muy claro dónde se tiene que derivar  a las mujeres  según qué tipo de procesos. También el ámbito jurídico es muy importante porque las mujeres pasan un proceso muy duro y muy largo en ese sentido”, ha señalado Lozano dentro de esa necesidad de “detectar todos los problemas que hay en todos los niveles de atención a las mujeres víctimas de violencia, intentar subsanarlos y sobre todo  llevar a cabo una coordinación efectiva entre todas las partes que forman parte de ese proceso de atención y recuperación de las mujeres que sufren esa violencia”.

Aunque cada vez hay más información, “la verdad es que sigue habiendo bastante desconcierto entre las víctimas. El número 016 está bastante instalado en nuestras cabezas, pero necesitan información sobre todo lo que significa el proceso judicial,  sobre todas las ayudas y todos los recursos a los que tienen derecho, y a partir de ahí decidir si interponen denuncia. Ese acompañamiento es fundamental para que ellas puedan hacer el camino con todas las garantías de éxito”.

Han insistido en que “las mujeres que interponen una denuncia tienen ya reconocido oficialmente el estatus de víctimas de violencia de género. Las  que no lo hacen, siendo igualmente víctimas de violencia, tienen más dificultades para  acceder a los recursos, pero igualmente iniciamos con ellas todo el proceso de asesoramiento, de atención psicológica, de orientación jurídica, y si deciden interponer esa denuncia  pasan a los recursos especializados”.

En un día marcado por las tres muertes a causa de violencia machista de este fin de semana, Lozano ha afirmado que “es un problema que tiene unas raíces muy profundas, con  una cultura machista muy  arraigada, una cultura en la que el valor de la mujer  siempre ha sido inferior al valor del hombre y hay un sentimiento de posesividad muy  grande. Acabar con esa lacra  requiere un trabajo  muy colectivo que tiene que venir desde las escuelas, desde los medios de comunicación, desde la industria cultural… Hay que lanzar otros modelos de ser mujer y ser hombre en pie de igualdad  y promocionando una relaciones igualitarias  basadas en la libertad. Nuestra cultura arrastra muchos valores machistas de los que poco a poco vamos desprendiéndonos. Es una tarea colectiva a la que todas y todos tenemos que aportar”.