Joan Ribó ha participado junto a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, en el debate “Políticos Municipales contra el Cambio Climático”, donde ha expuesto las actuaciones frente a este cambio, “que no viene, que ya está aquí”, que el Govern de la Nau está llevando a cabo de forma transversal para mitigarlo. Así, se apuesta por reducir la aportación al calentamiento global y adaptarse al nuevo escenario con una apuesta por la movilidad sostenible, una mejora de la eficiencia energética y lucha contra la contaminación lumínica, apostar por una alimentación sostenible, preservación de parajes naturales como la Albufera, tratamiento de residuos urbanos, parques y jardines, inversión en innovación y conocimiento o la redacción , ya en marcha, de un Plan de adaptación al cambio climático.

“Desde los ayuntamientos se pueden hacer muchas cosas contra el cambio climático, tomar muchas medidas, además de mantener una actitud optimista en el sentido de que luchar contra el cambio climático es, al mismo tiempo, luchar para mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades y también trabajar por un nuevo sistema económico que ya viene y que trae cambios a todos los niveles”, ha afirmado Ribó antes de iniciar su intervención en este foro promovido por Levante-EMV y FCC, donde el alcalde de València ha enumerado las iniciativas que ya se están haciendo desde el Ayuntamiento mediante una acción de gobierno transversal, y ha participado en el debate posterior.

“El cambio climático en las ciudades está producido, en primer lugar, por el transporte y, por lo tanto, se ha de avanzar hacia una movilidad sostenible, se ha de apostar por caminar, porque la gente vaya en bicicleta, y ha de haber una apuesta decidida por el transporte colectivo y por repartir el espacio público dejando claro que hay zonas que se han de peatonalizar y que en el resto se ha de reducir la velocidad”, ha comentado Ribó en relación con esa apuesta del Govern de la Nau por la movilidad sostenible.

Ribó ha afirmado que València está apostando por un cambio del paradigma de movilidad que no sólo implica una pacificación del tráfico y una bajada en los índices de contaminación acústica y atmosférica, sino también una disminución clara de la huella de carbono de la ciudad. Ha recordado que València  se ha sumado a la Red de Ciudades por la Bicicleta, de la que forman parte más de 150 ciudades de todo el Estado, a la vez que ha destacado, dentro de la apuesta por el transporte público, la llegada de la EMT a los pueblos del área metropolitana, ampliación de líneas (como la 99), contratación de nuevos conductores, ampliación de horarios de las líneas, compra           de nuevos autobuses híbridos, potenciar el uso de la bici con la inversión de un millón de euros para nuevos carriles bici, el anillo ciclista y otros carriles ya en marcha: Benimaclet-centro; Malilla, etc., sin olvidar la apuesta por la peatonalización progresiva y paulatina del centro, cierre de la plaza de Ayuntamiento el último domingo de mes, celebración del Día sin Coches, reducción de la velocidad a los límites establecidos legalmente o la medida para que los vehículos eléctricos sólo paguen un 25 % del impuesto de circulación.

Hay que recordar que el Gobierno de España ha galardonado al Ayuntamiento de Valencia en los Premios de la Movilidad Sostenible 2016 con el segundo premio de todo el Estado por las mejores actuaciones permanentes para pacificar el tráfico y por las iniciativas en movilidad para limitar los gases de efecto invernadero. También la Comisión Europea ha premiado la organización de la Semana Europea de la Movilidad en València.

“Otro aspecto importante es el consumo eléctrico. Hay que recordar además que València es una de las capitales mundiales en contaminación lumínica, que es necesario reducir, porque se gastan muchos recursos económicos, se gasta mucha energía y porque es muy molesta para las personas. En estos momento estamos acometiendo un plan de ahorro de energía eléctrica que me parece muy importante de cara a la iluminación pública, pero también de ahorro en los colegios con el programa 50/50 de ahorro energético en cinco escuelas”, ha señalado Ribó. “Lo que se ahorra en luz en esos colegios, la mitad será para una reducción del gasto en consumo, y la otra mitad para que puedan utilizarlo en aquello que los padres y los profesores crean conveniente.”

“También hemos puesto en marcha un programa de reducción de consumo eléctrico en todos los edificios municipales y nos gustaría plantearlo a todos los ciudadanos, pero ahí tropezamos con un problema derivado de la legislación estatal, en el sentido de que no posibilita el autoconsumo, que es uno de los asuntos fundamentales para el desarrollo de la energía fotovoltaica o la energía eólica. Está penalizado el autoconsumo y eso tiene que cambiar”, ha asegurado Joan Ribó.

También se ha referido a otras medidas como la puesta en marcha de un proceso de cambio y mejora radical de la eficiencia del alumbrado público, que genere un ahorro de cerca de dos millones de euros al año y una importante reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. También se han cambiado por LEDS el 20 % de las luminarias de la ciudad, se han sustituido 9.000 luminarias de edificios municipales, se han apagado 5.000 puntos de luz que no eran necesarios. “En doce meses se han ahorrado más de 400.000 euros y se ha producido un descenso del 2,76 % del consumo de energía en la ciudad, aunque el objetivo es alcanzar un 30 % de reducción”.

Otros de los frentes a los que se ha referido Joan Ribó es el relativo a la contribución a la lucha contra el cambio climático, en este año en que València es además Capital Mundial de la Alimentación Sostenible, en el ámbito de la alimentación y la agricultura. “En cuanto a la alimentación, hay que empezar a hablar de los residuos que producen muchos gases de efecto invernadero, especialmente en los vertederos. Estamos trabajando ya en la separación de la materia orgánica para eliminar ese proceso en los barrios de Benimaclet y Sant Marcel·lí, y el año que viene, si no podemos generalizarlo, queremos implantarlo masivamente en la ciudad.”

En un segundo apartado, el de la alimentación, en el que nuestra ciudad ha sido elegida por la FAO Capital Mundial de la Alimentació Sostenible, Ribó ha recordado que “aproximadamente la tercera parte de la emisión de gases de efecto invernadero en el mundo es debida al sistema agroalimentario, desde los abonos, el transporte o el almacenaje. Cuando trabajamos por una agricultura de proximidad, por una agricultura ecológica, estamos eliminando muchos gases de efecto invernadero”.

Ribó se ha referido al trabajo conjunto con la EMTRE en la gestión de los residuos, a diferentes acciones municipales en materia de innovación y a las iniciativas para defender la huerta o potenciar la agricultura de proximidad. Así como a iniciativas puntuales como “De l’horta a la plaça”, la Tira de Comptar o Mercavalència. También ha destacado aspectos relacionados con la protección de los espacios naturales, promoción de la concienciación ciudadana o desarrollo de diferentes proyectos de adaptación frente al cambio climático.