El Servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de ValÈncia, como parte del proyecto elaborado por la asociación Colecamins, ha llevado a cabo los trabajos de señalización necesarios para establecer dos nuevas rutas escolares hacia el Colegio Público Sector Aéreo, en el barrio del Olivereta.

Se trata, en primer lugar, de la ruta que se inicia en la intersección de la calle de Ènguera con el de Músico Ayllón, recorriendo este último hasta llegar a uno de los accesos al centro educativo, al número 27 de esta misma vía; la segunda ruta tiene su inicio en la calle de Burgos, a su paso por la calle del Arte Mayor de la Seda, continúa por esta vía hasta llegar a la avenida de Cid, cruzándola por la pasarela y accediendo en la calle de Santa Cruz de Tenerife hasta el centro educativo.

A los dos itinerarios se han pintado marcas viarias en forma de huellas amarillas de 40 por 40 cm. sobre las aceras, los símbolos de cada ruta escolar en cada aproximación a los pasos de peatones y se han instalado cuatro banderines en forma de lapic con la indicación de ruta escolar.

Estas rutas escolares se suman a las realizadas durante el curso 2016-2017 en los barrios de Patraix, Los Orriols y El Grau.

LAS RUTAS ESCOLARES COMO HERRAMIENTA PARA DIAGNOSTICAR LA MOVILIDAD

La movilidad escolar contempla los desplazamientos que hacen estudiantes, madres, padres y profesorado para llegar y salir de la escuela. Normalmente, sobre todo en escuelas públicas, estos desplazamientos son de proximidad y mayoritariamente se hacen a pie. “El objetivo de mejorar la movilidad escolar es conseguir aumentar la autonomía de los escolares mejorando el espacio urbano del barrio”, ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, quien ha apuntado la posibilidad que estas rutas ofrecen porque los niños y las niñas se desplazan de casa a la escuela sólo y con seguridad.

Para conseguirlo no se trata tan sólo de visibilizar las rutas con marcas viarias, sino que se ha hecho toda una serie de actuaciones en colaboración con la AMPA, profesorado, alumnado y Administración para diagnosticar las situaciones de peligrosidad y, así, incluir acciones para reducir la velocidad de la circulación, mejorar la visibilidad en los cruces y dar continuidad y confort a los itinerarios de peatones.

“Estas rutas redundan en una seguridad mayor para nuestras vecinas y vecinos más pequeños e inciden en la necesidad de consolidar un modelo de movilidad urbana mucho más amable con todas y todos”, ha afirmado Grezzi.