El Banco de Tierras Agrícolas de València empezará a funcionar previsiblemente a principios de febrero. Así lo ha destacado la concejala de Agricultura, Huerta y Pueblos de València, Consol Castillo, antes del Pleno municipal donde se ha aprobado inicialmente y por unanimidad la Ordenanza del Banco de Tierras Agrícolas de València, una iniciativa de esa concejalía y del organismo autónomo municipal Consejo Agrario de València. El Banco de Tierras pondrá en contacto a propietarios con campos en desuso con agricultores interesados en cultivar esas tierras.

“El Ayuntamiento genera esa ordenanza para hacer papel de mediador, poner en contacto a propietarios que tienen tierras que no utilizan y personas que quieren dedicarse a la agricultura, pero que no pueden acceder a la titularidad de la tierra o que tienen una explotación de tamaño más reducido y quieren ampliarla o por motivos diversos”, ha expuesto la concejala Castillo. Además, el Ayuntamiento pondrá a disposición del Banco de Tierras todas las parcelas de titularidad municipal de carácter agrícola.

La ordenanza, que ha tenido el apoyo de todos los partidos políticos del Ayuntamiento, pasa ahora al periodo de exposición pública para que la ciudadanía pueda presentar sus alegaciones. La concejala ha explicado que la función del Ayuntamiento será la de mediar, orientar y asesorar sobre cuestiones jurídicas, técnicas y económicas relativas al acuerdo que fijarán las partes interesadas, si las partes lo solicitan. Pero Castillo ha subrayado que “en ningún caso, la cesión de ese espacio puede suponer la pérdida de titularidad por parte del propietario”.

Esta iniciativa quiere dar solución a la creciente problemática ambiental que se deriva, como por ejemplo el incremento del riesgo de incendio, la proliferación de plagas y de roedores, la erosión del suelo, la proliferación de vertidos incontrolados de desechos, la degradación paisajística, etc. También pretende evitar la pérdida de bagaje cultural que supondría la interrupción en la transmisión a las futuras generaciones de los conocimientos de las prácticas agrícolas asociadas.

El Banco de Tierras Agrícolas es un registro voluntario de propietarios y agricultores con el objetivo de conservar los usos agrícolas y evitar que las tierras se abandonen. Este registro tendrá únicamente carácter informativo, sin que produzca ningún efecto sobre el régimen jurídico de las parcelas incluidas, ni sobre el derecho de propiedad ni otros derechos reales o gravámenes.

En el Pleno municipal también se ha aprobado por unanimidad la creación del Consejo Alimentario Municipal de València y su reglamento. Un órgano colegiado de información, consultivo, y de participación y presentación en materia de alimentación, con capacidad para la adopción de acuerdos y que se regirá por el ordenamiento jurídico y competencias de la Corporación Local.

Entre las funciones del Consejo estarán asesorar sobre las políticas relacionadas con la alimentación al Ayuntamiento; proponer las prioridades y criterios que tienen que regir los planes de actuación; proponer la elaboración de estudios, programas y campañas de sensibilización; potenciar la coordinación entre administraciones y entidades; ser un espacio de difusión de las políticas alimentarias locales; plantear todas las iniciativas y propuestas de evaluación de la realidad agroalimentaria; y colaborar en la aplicación de medidas que impulsen el ámbito agroalimentario local.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

El Modelo de Participación Ciudadana también ha sido aprobado en el Pleno municipal con la abstención del PP y de Ciudadanos. Después de un proceso de participación ciudadana, el Ayuntamiento contará así con un documento político, técnico y ciudadano que marcará las líneas estratégicas de las políticas públicas de participación. En todo este proceso han participado más de 350 personas, mediante talleres, entrevistas a grupos políticos, personal técnico y concejales, etc.