La garantía de que la proyectada terminal de cruceros no generará problemas de contaminación medioambiental y de que se preservarán los edificios de valor patrimonial son algunas de las condiciones planteadas por el alcalde, Joan Ribó, en la reunión mantenida con los responsables del Puerto de València. En este encuentro, en el que también ha participado Vicent Sarrià, se ha acordado realizar un estudio de movilidad que  contemple la llegada de turistas y Ribó ha apostado porque la futura línea T2 conecta Natzaret con el Canyamelar pasando por la Marina y la eventual terminal de cruceristas. Igualmente se ha decidido encargar un estudio para tener garantías de que cualquier obra en el interior del puerto no afectará a las playas del Sur de València.

“Hemos quedado en celebrar una próxima reunión en el momento en que tengamos un informe previo de afección a las costas del Sur de València y un informe de la Cátedra Demetrio Ribes sobre el valor patrimonial de algunos de los edificios de las instalaciones donde se pretende situar la nueva terminal  de cruceros. Estoy satisfecho y creo que ha sido un encuentro muy positivo en el que se han puesto de manifiesto las posiciones y los intereses del Ayuntamiento y del Puerto, que son evidentemente diferentes, y en aquellos aspectos que no tenemos claro hemos solicitado el informe de una comisión técnica para que los clarifique”, ha afirmado el alcalde Joan Ribó, tras la reunión mantenida con el Comité Asesor del Port de València, a la que ha asistido junto al  concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià.

El alcalde ha puesto como condición para el traslado de la terminal de cruceros que plantea el Port que no genere problemas de contaminación del aire y de ruido. “Nos han estado explicando el proyecto, que en nuestra opinión presenta una serie de pegas, de las que algunas se han despejado. Nos preocupaba muy seriamente el aspecto medioambiental relacionado con las emisiones de los cruceros, sobre el  que nos han explicado que existe la previsión  de hacer una estación transformadora para que los  cruceros trabajen con energía eléctrica, con el compromiso de que su puesta en funcionamiento coincida con la entrada en servicio de la terminal y no tenga ninguna repercusión en Natzaret . Por lo tanto en ese aspecto habría una solución satisfactoria”.

En esta reunión se ha propuesto la creación de un grupo de trabajo con representantes del Ayuntamiento, la Generalitat, el Port y la Marina “para abordar todos los aspectos de movilidad que modificará  la llegada de cruceros y de turistas a una nueva terminal. Hemos hablado de una idea a largo plazo relacionada con la futura L10, que ha de llegar hasta Natzaret, para que se amplíe hasta conectar este barrio con el Cabanyal”.

Igualmente se ha acordado encargar a la cátedra Demetrio Ribes que realice  un informe patrimonial “sobre aquellas instalaciones portuarias afectadas para que dictaminen si tienen o no un  valor patrimonial  significativo y de relevancia. “Que una entidad cualificada haga  un estudio y nos diga qué es lo que hay que conservar y proteger. En el momento en que lo tengamos nos volveremos a reunir”.

Ribó, finalmente, también se ha referido a la preocupación del Ayuntamiento por si las obras de ampliación Norte del Puerto tienen cualquier afección sobre las playas del Sur del municipio de València y especialmente a las de El Saler. “Aunque esas afecciones no parecen probables porque  la ampliación está dentro de la línea del Puerto, se va a encargar un estudio de dinámica de costas a la Cátedra de Litoral  para ver las posibles afecciones, ya que queremos que haya constancia técnica de que no hay ninguna. Se trata de tener garantías  de que cualquier obra interior del Puerto  no afectará a las playas del Sur”.

PARQUE DE NATZARET

Ribó ha destacado igualmente el acuerdo para aprobar de forma inmediata todo el proyecto del Parque de Nazaret, “que  ya damos por acordado, que está pendiente de aprobación. No es cualquier cosa: el del final del río será un parque importante de la ciudad, que vamos a desarrollar lo más pronto posible con actuaciones inmediatas, además de sacar a concurso una zona deportiva importante”.

También se ha llegado a un acuerdo para el rescate y rehabilitación de la Escalera Real, que se tapó con cemento cuando se hicieron las obras para la America’s Cup. “Hemos acordado  iniciar actuaciones para para protegerla, en  primer lugar, y pedir alguna subvención al Gobierno del Estado con el 1% Cultural”.