16 dispensadores de piensos esterilizantes que funcionan automáticamente y con cámaras de grabación permitirán controlar las poblaciones de palomas de València. Esta tecnología forma parte de la nueva campaña de la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento para poder controlar numéricamente y sanitariamente la avifauna urbana. Además, se llevarán a cabo diferentes acciones para alejar las poblaciones de estorninos del núcleo urbano a zonas más periféricas.

«A partir de hoy València vive una revolución en el control de su avifauna, y lo hace aplicando los máximos parámetros de bienestar animal», ha expuesto la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, desde uno de los 9 palomares ecológicos que hay en la ciudad, concretamente, en el Jardín de Vivers. «Hace tan sólo tres años, las palomas en el Ayuntamiento de València eran gaseadas y asesinadas en grandes cantidades. Nosotros hemos entendido que esto no puede ser y hemos puesto en marcha una compleja maquinaria para llevar a cabo un control poblacional desde el respeto y la mejora de la calidad de vida de estas aves», ha continuado Tello.

En ese sentido, a la hora de controlar la avifauna urbana se prohíbe el sacrificio de ninguna ave y se utilizará una técnica respetuosa con los animales mediante los 16 distribuidores automáticos de pienso esterilizante, que dispersa los granos de maíz en un radio de 2 o 3 metros. Este pienso impedirá la reproducción de los ejemplares dominantes y no es tóxico ni para el medio ambiente, las personas u otros animales. Según ha expuesto la concejala, gracias al tamaño del grano de maíz, a la transitoriedad de las otras aves y a la continuidad necesaria para que se produzca la esterilización, es imposible que otras aves puedan esterilizarse al ingerirlo. Así mismo, los efectos del pienso son reversibles al dejarse de ingerir.

El producto suministrado para la esterilización se llama Ovistop y es un fármaco formulado en granos de maíz recubierto de un compuesto llamado Nicarbacina, con poder anticonceptivo sobre las aves. El tratamiento resulta, tal y como ha destacado la concejala, mucho más efectivo que las capturas y produce una reducción real y no transitoria de la población. Así, en el primer año de tratamiento se prevé una reducción de cerca del 30 % de la población, y después de 4 o 5 años habrá una reducción del 80 % respecto a la población inicial.

En ese sentido, la campaña de la Concejalía de Bienestar Animal contempla un estudio previo para conocer las poblaciones de palomas existentes en la ciudad y poder instalar esos distribuidores en esas áreas. Al mismo tiempo, el estudio aportará información sobre la distribución territorial de las palomas, estado sanitario, recursos alimentarios, puntos de nidificación y desplazamientos. Además, el estudio contará con revisiones periódicas, al menos una revisión mensual, para actualizar esos datos. Según el último censo de palomas realizado en 2013 la población total de este tipo era aproximadamente de 35.000 ejemplares.

En cuanto a los estorninos de la ciudad, sobre los cuales no hay un censo al tratarse de aves migratorias y cada invierno la cifra cambia, se hará un censo del número y de la ubicación de los dormideros, concentrados en árboles de gran puerto. Sus excrementos son muy corrosivos y suelen concentrarse en espacios reducidos. Por eso, las acciones que se llevarán a cabo serán las de dispersar las poblaciones de estas aves mediante ruidos o luces a la caída del sol. Así, se pretende evitar grandes concentraciones en un mismo punto y alejar los estorninos de las viviendas para llevarlos a zonas más periféricas.

Todo el proyecto de control de avifauna urbana será efectuado por la empresa adjudicataria del concurso, que se ha resuelto a favor de Lokímica. El contrato se ha adjudicado por cuatro años, por una cantidad total de 411.180 euros, lo que comporta anualidades de 102.795 euros. Para la ejecución del trabajo se contará con cuatro operadores, una veterinaria, un responsable de delegación y un director técnico. Estos serán los encargados de las tareas de censado, mantenimiento y vigilancia sanitaria en los palomares ecológicos y de los dispensadores de pienso esterilizante.

PALOMARES ECOLÓGICOS

Así pues, la empresa adjudicataria tendrá que mantener los nuevos palomares ecológicos distribuidos por la ciudad, donde se conducirán las poblaciones de palomas. Allí se llevará un control sanitario de los animales, se sustituirán los posibles huevos por otros de plástico, se alimentarán las colonias de palomas que allí residan y se procederá a la limpieza y mantenimiento de las instalaciones. Los nuevos palomares ecológicos se encuentran en Benicalap, Parque de Polifilo, Orriols, Marxalenes, Vivers, Parque de Capçalera, Parque de l’Oest, La Rambleta y Natzaret.

INCIDENCIAS Y DIFUSIÓN

La empresa adjudicataria también será la encargada de atender los incidentes o avisos que le refiera el servicio durante todo el año. Entre sus tareas estarán la retirada de nidos, la instalación de medidas disuasivas en áreas públicas, la recogida de posibles cadáveres y el traslado de animales que se encuentran en peligro o requieran un traslado. El tiempo máximo de resolución de las incidencias que se consideran prioritarias será de 72 horas.

Al mismo tiempo, se lanzará una campaña de sensibilización y concienciación sobre gestión ética de la avifauna urbana con 5.000 trípticos informativos, que también llegarán a los colegios; se cubrirá medio circuito de mupis (40), y se instalarán paneles informativos en los palomares ecológicos. En estos paneles se informará a la ciudadanía del funcionamiento y de los beneficios de estos.