Compromís anuncia que no apoyará el proyecto de ordenanza que, todo parece indicar, ya ha sido pactada entre el PP y el PSOE, a espaldas del resto de grupos. Consol Castillo, concejala de Compromís, ha declarado que «ya sabíamos que el PP y el PSOE se ponen de acuerdo siempre en temas de Estado, como por ejemplo, en la reforma exprés de la Constitución para priorizar que se le pague la deuda a los bancos por encima del pago a las personas. En València dan un paso más y pactan una ordenanza contra la prostitución que, por lo que hemos podido leer en la prensa porque aún no nos la han hecho llegar, será una norma meramente punitiva».

Compromís considera que las normativas punitivas no son la solución para solucionar el tema de la prostitución. «Ya tenemos experiencias previas al respecto, en Barcelona y Madrid ya hace años que existen y no han dado ningún resultado. Las más perjudicadas serán las mujeres que ejercen la prostitución. Tanto PP y PSOE, con esta norma, las hará más vulnerables porque deberán negociar el servicio sexual en condiciones escondidas y por tanto, la prostituta se verá más expuesta a agresiones o por ejemplo, no tendrá tanta capacidad de negociación para reclamar la uso del preservativo al cliente, de forma que estará más expuesta a infecciones de transmisión sexual», ha declarado la concejala de la formación valencianista, ecologista y de izquierdas.

Compromís vuelve a poner sobre la mesa sus propuestas para regular el uso del espacio público sin perjudicar ni a vecinos ni a prostitutas. En primer lugar, a través de su representante Sergi Campillo en la comisión especial que se creó y que por decisión unilateral del concejal Miquel Domínguez nunca se ha vuelto a convocar, se propuso la creación de una Mesa para la Convivencia en el barrio. «¿Cómo es posible que desde los despachos de los concejales del PP y PSOE se ponga sobre la mesa una norma para prohibir la prostitución sin ni siquiera haber contado con las personas que la ejercen?», ha añadido Castillo. Desde Compromís también propusimos que se iniciara una campaña contra el tráfico de drogas. En tercer lugar, propusimos un plan de reactivación económica del barrio que pasara por poner a disposición de emprendedores los bajos de AUMSA que ahora mismo están cerrados, como los de la plaza dels Triadors, junto al núcleo de prostitución callejera más fuerte. Y en cuarto lugar, un plan de reinserción sociolaboral de mujeres que quisieran dejar la prostitución. Todas estas propuestas fueron rechazadas por el PP.

A no ser que el PP y PSOE quieran convertir Velluters en un barrio policial no habrá manera de acabar con este problema. Y además, en el supuesto de que se consiguiera, lo único que pasaría es que las mujeres irán a otro lugar de la ciudad. Porque en realidad lo que se persigue no es que no haya prostitución, lo que se quiere con esta normativa es que las mujeres prostitutas desaparezcan de la vista, expulsarlas a polígonos industriales o en zonas semiurbanizadas. No se trata de defenderlas, como se dice hipócritamente. Se trata de expulsarlas, simple y llanamente. Desde Compromís apostamos por soluciones a medio y largo plazo que estén acordadas con los vecinos del barrio, las mujeres prostitutas y las ONG que trabajan con ellas. «No hay otra manera de solucionar una situación que, no lo olvidemos, tiene siglos de duración. Con una ordenanza punitiva no se solucionará nada, como ha ocurrido en Barcelona y Madrid», ha declarado para finalizar Consol Castillo.