Castillo: «Rita Barberá, en vez de preocuparse por colocar su amigo Alberto Catalá en el Banco de Valencia, se debe dedicar a hablar con las entidades financieras para renegocian las condiciones del pago de las hipotecas».

La concejala del Grupo Municipal Compromís, Consol Castillo, defenderá una moción en el pleno de febrero para que el Ayuntamiento de Valencia cancele, por la vía de la compensación, el impuesto de la plusvalía a las personas que han sido víctimas de un desahucio consecuencia del impago del crédito o préstamo garantizado con hipoteca de su vivienda habitual. Y que esta medida se aplique en efectos retroactivos en los últimos cuatro años.

En ciudades como Barcelona, desde el 5 de diciembre, el Instituto Municipal de Hacienda ya lo pone en práctica ofreciendo a las personas afectadas por una ejecución hipotecaria que deben pagar la plusvalía, que se acojan a un programa de ayudas sociales para compensar este pago. El Ayuntamiento se hace así cargo del importe del impuesto, a través de los trámites administrativos, sin que el ciudadano desahuciado deba intervenir más en el proceso, que «basta entendiendo con el terrible hecho de que implica perder la casa»

Castillo ha señalado que «en varias instancias administrativas está estudiando presentar un recurso de inconstitucionalidad por el cobro de esta plusvalía. Incluso, la Defensora del Pueblo tendría ya un informe para que este organismo sería el encargado de presentar el recurso ante el alto tribunal, por entender que concluso

Compromís también propone, en la moción, que más allá de esta medida, también se en ponen de otras en marcha como poner a pisos a disposición de los servicios sociales municipales para acoger a personas desahuciadas. «En muchos barrios, ya hay iniciativas ciudadanas, que valoramos muy positivamente, que se dedican a buscar realojo a personas que son víctima del genocidio financiero que hay en el último de los desahucios. El Ayuntamiento debe tener la obligación moral que estas iniciativas de solidaridad ciudadana puedan tener éxito mientras el drama de los desahucios no acabe con una ley justa que convenza a todas las partes».

Finalmente, Castillo exigirá, en la moción, que la alcaldesa de Valencia, en vez de preocuparse por «colocar a su amigo Alberto Catalá en el Banco de Valencia o buscar financiación para la ampliación del Palacio de Congresos» se dedique a hablar con las entidades financieras para renegocian las condiciones del pago de las hipotecas y, incluso, retire el dinero de aquellas que no aceptan la dación en pago.