El DOCV del 7 de enero publica el acuerdo de la Comisión Bilateral de Cooperación Administración General del Estado-Generalitat del 12 de noviembre del 2013
La Generalitat Valenciana da cumplimiento del acuerdo de la Comisión Bilateral de Cooperación Administración General del Estado-Generalitat, del 12 de noviembre del 2013, que acordó considerar solucionada la controversia suscitada ante el Tribunal Constitucional relacionada con la Ley 2/2010 de la Generalitat Valenciana, de Medidas de Protección y Revitalización del Conjunto Histórico de la Ciudad de Valencia, con la derogación de esta Ley por parte de la Generalitat, que ya se produjo el pasado 12 de diciembre con una Ley de Acompañamiento a los Presupuestos.
Además las dos partes se comprometen a estudiar, junto con el Ayuntamiento de Valencia, promover la adaptación del Pepri para garantizar la protección de los valores histórico-artísticos que motivaron la protección del Cabanyal en la Orden del Ministerio de Cultura del 2009. Estos trabajos, según el citado acuerdo, tendrían que haber empezado un mes después de este, es decir antes del 12 de diciembre, han manifestado desde Compromís.
Finalmente hasta que finalice la adaptación del Pepri, la Generalitat Valenciana se compromete a que el Ayuntamiento de Valencia no realice ninguna actuación que contravenga la Orden del Ministerio de Cultura del 2009. Por lo tanto, según el Grupo Municipal Compromís, es necesario modificar de forma sustancial el Pepri, para que no altere la trama urbana del Cabanyal.
Joan Ribó, portavoz de Compromís ha declarado “Rita Barberà tendrá que modificar su Plan para derribar el Cabanyal, respetando su trama, lo que hace imposible cualquier prolongación de la avenida Blasco Ibañez. La señora Barberà ha perdido la batalla del Cabanyal, frente a ella han ganado los vecinos del Cabañal y de toda la ciudad de Valencia, que ya ganaron en su día las batallas del lecho del Túria y del Saler frente a los intereses de alcaldes franquistas y empresas constructoras. Ahora lo que toca es sentarse a negociar la modificación del Pepri y devolver a los vecinos del Cabanyal el derecho a rehabilitar sus viviendas y a abrir sus negocios, un derecho que el equipo de Gobierno de Barberà les expolió, es hora de convertir el Cabañal en un barrio normal”.