Compromís ha denunciado que la concejalía de circulación y transportes ha apoyado la pretensión de la empresa Interparking Hispania, ubicada en Barcelona, de sustituir a los cuatro trabajadores que tiene en el parking Santa Maria Micaela por un control remoto de video vigilancia que evidentemente abaratará los costes de la empresa.

El problema además de enviar al paro a cuatro trabajadores, es el empeoramiento de las condiciones del aparcamiento. Es posible que por video vigilancia se detecten los problemas de seguridad, pero es difícil que se puedan abordar con rapidez y eficacia. Es imposible que unas cámaras de video vigilancia puedan arreglar problemas con la valla de seguridad, de apertura y cierre de las puertas del aparcamiento, conflictos entre usuarios, pequeñas averías de coches como se está haciendo hasta ahora por parte de los trabajadores de vigilancia. Es seguro es que las condiciones del parking han empeorado de forma sensible para sus usuarios.

Joan Ribó, portavoz de Compromís, ha declarado: “El papel de la administración que ha dado una concesión no es ponerse de parte de la empresa como está haciendo el Ayuntamiento de Valencia. Su obligación es defender a unos usuarios que compraron por muchos años estas plazas en unas condiciones que ahora son modificadas para mejorar el beneficio económico de la empresa. Lamentablemente la actitud del Ayuntamiento, confirmada hoy en la comisión de urbanismo, no pasa para defender ni a trabajadores ni a los usuarios como se ha podido manifestar en la carencia de respuesta a solicitudes de información de nuestro grupo o de los mismos usuarios. Antes al contrario, sus respuestas parecen dictadas por los intereses de la empresa al mejorar beneficios a expensas de reducir costes de explotación. Compromís defenderá los intereses de los usuarios y trabajadores de este parking ante evidente tasación de funciones del Ayuntamiento.”