El Grupo Municipal Compromís presenta una moción a la Comisión de Urbanismo exigiendo un acuerdo entre Ayuntamiento y Generalitat para que los ciudadanos puedan acceder al transporte público metropolitano con una sola tarjeta, como ocurre desde hace décadas en otras muchas ciudades.
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, denuncia que “es insostenible el enfrentamiento entre la alcaldesa Rita Barberà y la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, porque nuevamente perjudica a la ciudadanía, en esta ocasión impidiendo la existencia de una sola tarjeta intermodal que incluya todos los transportes públicos metropolitanos”.
El Grupo Municipal Compromís ha presentado una moción a la Comisión de Urbanismo exigiendo al equipo de gobierno del Ayuntamiento y a la Generalitat que se pongan de acuerdo y pongan en marcha una única tarjeta con la que la ciudadanía pueda acceder a todos los transportes públicos, sea cual sea la administración titular. El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha lamentado que “Valencia esté nuevamente a la cola respecto de otras ciudades, que desde hace décadas cuentan con una única tarjeta que incluye la posibilidad de acceder a cualquier medio de transporte público. Cualquier plan de movilidad tiene como una de las primeras propuestas, disponer de una tarjeta que sirva para todo el transporte público de la zona. Es una herramienta básica para facilitar e impulsar el acceso y el crecimiento del transporte público. Paradójicamente, Valencia lo tiene aprobado, pero no lo ha puesto nunca en marcha. Nosotros queremos lo mismo para los valencianos”.
Ribó ha denunciado que “es insostenible el enfrentamiento entre la alcaldesa Rita Barberà y la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig; un conflicto abierto que se traslada a cualquier ámbito, desde el aparcamiento de la plaza de Brujas hasta la gestión del transporte metropolitano, y que sólo tiene un perjudicado: el ciudadano, a quien se le niega la posibilidad de acceder a una sola tarjeta intermodal que incluya todos los transportes públicos que se pueden tomar en la ciudad y su área metropolitana. No debe de ser tan difícil de conseguir, cuando hace décadas que otras ciudades lo han puesto en funcionamiento”.
De hecho, la falta de un organismo que coordine los transportes metropolitanos ha provocado que Valencia no disfrute del contrato-programa con que el gobierno central financia los sistemas de movilidad urbana de Madrid y Barcelona. “La incapacidad de acuerdo del PP nos ha hecho perder desde hace 12 años más de 400 millones de euros en financiación estatal si nos comparamos con estas otras ciudades”, ha insistido Ribó.
Desde Compromís se apuesta por un modelo de movilidad urbana que facilite a la ciudadanía sus traslados, frente al actual sistema de transporte público que con tanta traba no hace más que provocar la pérdida de viajeros en la EMT y FGV desde el 2007. El modelo de Compromís, ha concluido Joan Ribó, “es el de la inclusividad y la simplificación; una única tarjeta de transporte en que se incluyan todos los medios que llegan a la ciudad, sea cual sea la administración responsable: los autobuses de la EMT, el metro y tranvía de FGV, el MetroBus, el bus Orbital y los trenes de RENFE. Porque la pacificación del tráfico con vehículos particulares no será posible si no hay una estrategia para mejorar la eficacia del transporte público, con más medios y más frecuencia de paso”.
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