“Queremos una ciudad donde los niños, las niñas y las personas mayores puedan vivir de una manera agradable, una ciudad de caminantes, con un espacio público para todos”. Con estas palabras, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha reiterado la voluntad del equipo de gobierno municipal de “avanzar en su objetivo de recuperar la ciudad para la ciudadanía”.
El alcalde ha hecho estas declaraciones al firmar la Carta Internacional del Caminar “para la creación de comunidades sanas, eficientes y sostenibles donde la gente escoge andar”. Lo ha hecho ante el presidente de la ONG Walk21, Ole Thorson, con motivo de la adhesión del Ayuntamiento de Valencia a la Red de Ciudades que Caminan, que se aprobó en la sesión plenaria del pasado mes de marzo.
Con esta carta “reconocemos los beneficios de caminar, como indicador clave de sociedades con salud, y los derechos universales de las personas a poder andar de una manera segura y de disfrutar de los espacios públicos”, ha añadido el alcalde, que además ha recordado los compromisos que implican la firma de este documento. “Trabajamos para incrementar la movilidad integral, diseñar y gestionar espacios y lugares para las personas, mejorar la integración de las redes de peatones, planificar los usos del suelo como apoyo a la comunicación a pie, reducir el peligro de atropellos, mejorar la sensación y seguridad personal, aumentar el apoyo de las instituciones y desarrollar la cultura de caminar”, ha recordado Joan Ribó.
Con estos objetivos, en Valencia nos planteamos, por ejemplo, “la conversión del centro en zona de peatones, el impulso del transporte público, la ampliación de aceras o de rutas seguras para los escolares”, ha explicado la primera autoridad municipal, quien ha lamentado “la contradicción que vivimos actualmente puesto que las ciudades que se crearon para los ciudadanos están ocupadas por los vehículos de motor”.
Después de firmar la Carta Internacional del Caminar y antes de empezar la sesión plenaria, ante las preguntas de los periodistas, el alcalde ha recordado que los ciclistas no tienen que ir por las aceras, y ha asegurado que “cuando se amplía el carril bici, se hace para que los ciclistas circulen por él, y no por las aceras. Es una cuestión de educación”.
Por su parte, el regidor de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha anunciado que antes del verano la ciudad contará con 20 kilómetros más de carril bici, con interconexiones en grandes avenidas “para que los ciclistas no hayan de ir ni tengan ganas de ir por las aceras”.