Mediante una declaración institucional, el Pleno ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Júcar que aporte a la Albufera los caudales necesarios para paliar la actual situación de déficit del sistema, y también que para próximas temporadas se reserve el agua necesaria que asegure la preservación y mejora de la calidad ambiental de la zona húmeda de la Albufera de Valencia.
En la declaración institucional leída hoy en el pleno, la corporación municipal considera unánimemente “de la máxima urgencia que por parte de la autoridad hidrológica –la Confederación Hidrográfica del Júcar– se ordene la aportación a la Albufera de los caudales de calidad necesarios para paliar el actual déficit del sistema y que se establezca para las siguientes temporadas una reserva de agua que asegure la preservación y la mejora de la calidad ambiental de la zona húmeda de la Albufera de Valencia”.
En este documento se recuerda que los niveles actuales de agua en la Albufera son los más bajos desde 1995, “y se sitúan aproximadamente 40 centímetros por debajo del nivel que habría de tener la laguna en esta época del año. Eso supone un déficit de 18 hm3, que representa el volumen necesario para aumentar el nivel del lago a la cota mínima de perellonada y poder inundar las zonas circundantes”.
La denominada perellonada es la inundación invernal de la Albufera, unas prácticas seculares que se producen entre mediados de octubre y mediados de enero, “época en que aumenta el nivel del lago y de las tierras bajas que ocupa hasta alcanzar la lámina de agua prácticamente en la extensión que tenía la laguna a finales del siglo XVIII”.
En esta declaración se recuerda la función agraria de esa necesaria inundación “de unas tierras naturalmente salobres, para permitir la actividad pesquera artesanal”, y también que la Albufera ha sido declara recientemente Bien de Interés Cultural Inmaterial, “junto a la navegación a vela latina” .