El Ayuntamiento de València adquirirá en las próximas semanas 13 nuevos equipos de desfibriladores automáticos para instalarlos en dependencias municipales con máxima concurrencia. Según ha informado Sergi Campillo, “con esta actuación reforzamos la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras municipales, así como de todas las personas que visitan las diversas dependencias del Ayuntamiento por diferentes motivos, una cuestión prioritaria para el Govern de la Nau”.
Como es conocido, el pasado mes de julio el Pleno solicitó a la oficina de medicina laboral que emitiera un informe sobre la conveniencia de instalar esos equipos en los edificios municipales en los que se congrega más gente. Según ese informe elaborado por el coordinador de Salud, Seguridad e Higiene Laboral, se recomienda la instalación de nuevos desfibriladores automáticos en dependencias que utilizan en la actualidad Unidades de Policía Local, la hemeroteca Lluís Fullana i Mira, el Palacio de la Exposición, el teatro El Musical, el Museo Fallero, la Lonja y las dependencias del padrón municipal en el edificio principal del Ayuntamiento.
“En breve dispondremos de los nuevos equipos y sumaremos nuevos espacios cardioprotegidos a la lista de dependencias municipales que ya lo son”, ha indicado Campillo, en referencia a los 69 equipos ya instalados en la casa consistorial, el edificio de Tabacalera, la central de Policía Local, la Unidad Sanitaria de Bomberos, los Centros de Día Municipales para Personas Mayores Dependientes y todas las instalaciones deportivas municipales.
El presupuesto para la adquisición e instalación de los equipos es de 19.583,85 euros e incluye su mantenimiento durante el primer año.
Esta intervención llegará acompañada de un curso de formación o acreditación como personas formadoras el próximo día 30 de noviembre para planificar la formación del personal municipal que disponga en sus instalaciones de trabajo de alguno de estos equipos de desfibriladores. Esa formación será necesaria puesto que el decreto del Consell que regula la utilización de esos equipos por parte de personal no médico establece que podrán ser utilizados por todas aquellas personas que hayan superado previamente la formación inicial y sus conocimientos estén actualizados con una formación continua anual.
“Con esta medida incidimos en la seguridad de las instalaciones municipales con gran afluencia de personas. Queremos dar un servicio de respuesta rápida en lo que respecta a la atención sanitaria si hay cualquier emergencia relacionada con paradas cardíacas”, ha explicado para finalizar Campillo.