Los Ayuntamientos de València y Massamagrell explorarán vías de colaboración para poner en marcha un proyecto que ponga en valor la marjal de Rafalell y Vistabella, un paraje que une los dos tèrminos municipales y que supone “un pequeño milagro medioambiental”, en palabras del concejal de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera del Ayuntamiento de València, Sergi Campillo.
Precisamente Campillo ha visitado la marjal junto con el alcalde de Massamagrell, Pep Galarza, y los dos han mostrado su predisposición para colaborar en la puesta en valor del paraje, que alcanza una superficie total de unas 103 hectáreas.
Este humedal se encuentra incluido en el catálogo valenciano de zonas húmedas y se suelo no urbanizable de especial protección, una cuestión que muchos vecinos y vecinas han defendido a lo largo de los años para proteger la marjal. Por su ubicación es un paraje muy importante para la biodiversidad, dada su utilidad estratégica para conservar y conectar poblaciones de peces endémicos y tortugas autóctonas.
La marjal de Rafalell y Vistabella se nutre de aguas subterráneas y agua de riegos. Está dominada por cañizos y juncos, que sirven de refugio a varias especies de aves, y además, tiene un sistema dunar muy interesante y prácticamente virgen que la conecta con la mar. “El Ayuntamiento de València tiene una responsabilidad para conservar y cuidar la marjal de Rafalell y Vistabella, que compartimos con Massamagrell. Por eso, entre los dos ayuntamientos estamos explorando vías de colaboración para poder poner todavía más en valor esta marjal que sobrevivió milagrosamente a todas las épocas de urbanización salvaje. Por eso, ahora más que nunca tenemos que conservar este pequeño milagro medioambiental”, ha declarado para finalizar Campillo.