Joan Ribó y la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, han visitado la remodelación del Parque de Benicalap, una actuación efectuada durante el primer trimestre del año en curso, que ha supuesto una inversión de más de 200.000 euros, una de las grandes intervenciones previstas por el equipo de gobierno en los jardines de distrito.
Bajo la premisa de “acercar las zonas verdes a los vecinos y las vecinas, para que puedan disfrutar de espacios ajardinados sea cual sea la zona de la ciudad en la que vivan”, el alcalde Joan Ribó ha visitado esta mañana el resultados de las obras de remodelación del Parque de Benicalap. El proyecto se ha realizado, tal como ha recordado el alcalde, para dignificar y recuperar un espacio que llevaba años abandonado, pese a su influencia directa en la calidad de vida ciudadana. De hecho, las obras efectuadas son la intervención más importante realizada en el Parque desde su inauguración en el año 1983.
Ha participado también en la visita la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, quien ha destacado que la remodelación de este parque es “una de las grandes intervenciones previstas por el equipo de gobierno en los jardines de distrito”, que se suma a otras acciones de menor envergadura, como las efectuadas en el Parque del Oeste, o el proyecto para el parque de la Ermita de Orriols, que mañana mismo será adjudicado en la reunión de la Junta de Gobierno Local. “Y, en esta línea, continuaremos rehabilitando grandes espacios, algunos abandonados durante décadas –ha afirmado- a la vez que continuaremos efectuando zonas verdes en espacios en barrios y en la periferia, puesto que para nosotros es una tarea muy importante acercar la biodivesidad y las zonas verdes a toda la ciudadanía en igualdad de condiciones, independientemente de donde viva cada vecino y vecina”.
La remodelación del Parque de Benicalap ha supuesto una inversión de 209.700, 30 euros. Entre las acciones incluidas en la intervención, se han reparado las fuentes ornamentales ‘Moruno’, ‘Cortina’ y ‘Cascada’, que llevaban años sin funcionar. Además, se ha realizado la reposición de las redes de iluminación y de riego, se han instalado mesas de picnic y nuevos bancos -ya que los que había no estaban en uso- y se ha realizado una amplia reposición de arbolado y plantas.
El Parque de Benicalap, inaugurado en el año 1.983, se extiende sobre una superficie de 800.000 metros cuadrados, y constituye un espacio de gran importancia por su carácter de ámbito de disfrute ciudadano y por sus valores urbanístico y patrimonial. De hecho, como ha puesto en valor el alcalde, su puesta en servicio fue el resultado de las propuestas impulsadas en su momento por los movimientos vecinales y populares para dotar de un espacio verde a los habitantes de las barriadas limítrofes de València y Burjassot, que carecían de dotaciones dignas para el encuentro vecinal.
La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, ha lamentado “que se haya esperado tanto tiempo sin llevar a cabo intervenciones”. De hecho, desde su inauguración no se había realizado ninguna de importancia. “Yo conocí este parque de niña –ha evocado- lo admiré cuando se creó en todo su esplendor, luego he visto su decadencia, y ahora me encanta volver a recobrarlo tal como yo lo recordaba de mi infancia”.
El alcalde ha concluido subrayando la importancia de “dignificar y potenciar un espacio ciudadano que fue una conquista vecinal y que queremos mantener y darle fuerza en estos momentos”. “No queremos hacer pirámides y obras faraónicas, sino intervenir para mejorar la calidad de vida de las personas en todos los barrios de la ciudad”, ha concluido Joan Ribó.
El parque se estructura en torno a varias áreas bien definidas: el jardín hispano-árabe, conocido popularmente como ‘moruno’, que recrea la tradición histórica de la jardinería valenciana; el jardín paisajista urbano, de tradición europea, compuesto por extesiones de césped y volúmenes artificiales, y que incluye una gran zona dedicada a los juegos infantiles; la Montaña, sita en el centro del parque, en la que están las renovadas fuentes de la Cascada y la Cortina; y alrededor de ella, los jardines Rojo, Amarillo, Azul y Naranja, por sus variantes cromáticas. Además, esta gran zona verde ofrece también al vecindario un teatro, popularmente conocido como El Foro, una piscina municipal, y áreas para la práctica de diversos deportes.
Junto a todas estas dotaciones, el Parque de Benicalap destaca por la profusión y riqueza de su arbolado, palmeras y vegetación variada, que refleja la gran calidad de este espacio recuperado para la ciudadanía. Robles, carrascas, palmitos, olivos, cipreses, tilos, naranjos, ficus y palmeras… entre otros ejemplares configuran un entorno verde de gran valor.