“Hoy es un día muy importante para esta ciudad, para la cultura y también para las libertades en este país, y como alcalde de València quiero manifestar mi profunda satisfacción por poder realizar un acto que recuerda no solamente el 4 de julio de 1937 sino también el acto del 50 aniversario de aquel Congreso de Intelectuales en Defensa de la Cultura que en el recién estrenado Palau de la Música se conmemoró de una manera importante en 1987”, ha afirmado Joan Ribó, alcalde de València, al concluir en el Hemiciclo municipal el acto conmemorativo “80 Anys en Defensa de la Cultura”, presidido por el alcaldey por el President de la Generalitat, Ximo Puig, y que ha contado con la presencia ,entre otros, de la nieta de Juan Negrín, presidente del consejo de ministros de la República Española, que en aquellos días tenía su capital en València.
“Creo que en esta conmemoración en el mismo lugar donde arrancó aquel congreso en medio de una guerra se han puesto de manifiesto algunos valores como la necesidad de la defensa de la cultura, la defensa de la libertad, la defensa de los valores republicanos…Eso es algo muy importante. Frente el ¡Abajo la inteligencia! o el ¡Viva la muerte!, yo quiero decir hoy con mucha claridad: ¡Viva el Congreso de Intelectuales en Defensa de la Cultura que se celebró en este Hemiciclo hace 80 años”.
El alcalde ha dado la bienvenida a los participantes a este acto, entre los que se encontraban los conselleres Vicent Soler y Gabriela Bravo, el ex president de la Generalitat Joan Lerma, el ex alcalde de València, Ricard Pérez Casado, el ex conseller de Cultura, Ciprià Ciscar, además de otros descendientes de asistentes a aquella convocatoria contra el fascismo de la intelectualidad mundial, y de buena parte de los concejales y concejalas del Govern de la Nau, representantes de los grupos políticos de la oposición municipal, escritores como Ferrán Torrent, Fernando Delgado, Muñoz Puelles, Francesc Pérez i Moragón, o Alfons Cervera, entre otros.
Las primeras palabras de Joan Ribó han sido para lamentar la ausencia del profesor, escritor e historiador Paul Preston que, como él mismo ha explicado más tarde en un video, no ha podido estar en el acto ni pronunciar su conferencia por motivos de salud. Seguidamente Ribó ha recordado que “un terrible bombardeo de la ciudad” precedió en julio de 1937 el arranque ”del que sin duda ha sido uno de los acontecimientos más importantes que ha acogido este Hemiciclo del Ayuntamiento en que nos encontramos. El II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, la dimensión del cual fue mucho más allá de los estrictos límites culturales para convertirse en un gran acto de fraternidad y de bella solidaridad con la situación de guerra civil que estaba sufriendo una España republicana, cuya capital tuvo que trasladarse hasta nuestra ciudad”.
Ribó ha recordado que aquel acontecimiento que congregó a más de cien intelectuales de todo el mundo en un país en guerra, “tuvo una dimensión muy especial de defensa de los valores democráticos, de resistencia ante la barbarie en un país donde se había asesinado uno de sus más grandes poetas, Federico García Lorca, donde se iba a represaliar valencianos universales como Miguel Hernández, y donde uno de los más crueles guerreros del bando sublevado, el general Millán Astray, proclamaba el grito: «¡Abajo la inteligencia!.”
El alcalde de València ha recordado la figura de juan Negrín, cuya nieta, Carmen, ha intervenido más tarde, y ha evocado a otros intelectuales participantes como César Vallejo, Miguel Hernández, Antonio Machado, Gerda Taro, Rafael Alberti, Teresa León, Miguel Hernández, Luis Buñuel, Malraux, Neruda, Tristan Tzara, Heinrich Mann, Kurt Stern, Ilya Ehremburg, Dos Passos, Hemingway, Carles Salvador, Huidobro, Bergamín, Cernuda…,para señalar a continuación que “la conmemoración que hoy iniciamos aquí donde arrancó el congreso internacional nace con el reto de la recuperación de la memoria silenciada, de la necesaria reflexión sobre el papel de los intelectuales ante nuevas amenazas que se presentan a los creadores y trabajadores de la cultura y sobre la sociedad en general; las viejas amenazas y peligros pero también aquellos que llegan adaptados a los nuevos tiempos.”
Igualmente Ribo ha expresado su orgullo, como alcalde de València, de que el Hemiciclo de la ciudad, “este lugar de debate, albergara hace ahora ocho décadas un extraordinario protagonismo mundial como epicentro de aquel gran acontecimiento de movilización cultural organizado por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que trajo hasta Valencia toda la solidaridad del antifascismo intelectual en defensa de un humanismo revolucionario, a buena parte de lo mejor de la intelectualidad mundial en apoyo solidario de una España republicana contra la cual se habían levantado los enemigos de la democracia y la libertad”.
Ha concluido su intervención Joan Ribó recordando que el de 1937 fue un congreso “por la resistencia y la paz, por la verdad y la justicia, cargado de épica, con bombardeo, con visita al frente de guerra madrileño y participantes llegados directamente de las trincheras donde combatían con las Brigadas Internacionales.” Como hace 80 años, los asistentes a esta conmemoración asistirán hoy a una representación de la obra Mariana Pineda, de García Lorca, y recordarán el bombardeo que acompañó su inicio con una visita al refugio recién rehabilitado en el propio Ayuntamiento.