La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de València, a través del Servicio de Patrimonio Histórico, ha solicitado al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la concesión del conjunto defensivo de la Guerra Civil conocido como Búnker del Saler por un plazo de 75 años. El objetivo del Govern de la Nau con esta petición es poder acelerar, en colaboración con el gobierno central, las obras de restauración y mejora necesarias para preservar la integridad patrimonial del inmueble y poder aprovecharlo como espacio visitable por la ciudadanía.
“Una de las prioridades del gobierno de Joan Ribó ha sido desde el primer momento recuperar, rehabilitar y poner en valor el gran patrimonio histórico que posee nuestra ciudad”, ha afirmado la concejala del área de Cultura, Glòria Tello, que ha recordado numerosas actuaciones del Servicio de Patrimonio Histórico en este sentido, integradas en el Plan de Recuperación de Patrimonio, como por ejemplo la restauración de la puerta de los jardines de Viveros, de la chimenea de Alcolea, de los casalicios de los puentes de la Mar y del Real o de las esculturas de Viveros que estaban rotas desde hacía muchos años.
Unos de los elementos de mayor visibilidad y relevancia histórica abordados por el equipo coordinado por Tello han sido los espacios de la memoria, como por ejemplo los refugios de la Guerra Civil, “olvidados a conciencia durante décadas pese a su gran valor histórico”. La concejala ha destacado la tarea de recuperación de los refugios antiaéreos, como los de Massarrojos, Serranos o el del Ayuntamiento, rehabilitado y abierto al público desde hace unos meses.
“Consideramos también importante la recuperación y protección del Búnker del Saler y por eso hemos solicitado al gobierno central, que es propietario, la concesión para poder rehabilitarlo y mantenerlo de forma conjunta antes de que el abandono provoque una pérdida irreparable”, ha anunciado Tello, que ha lamentado el gran deterioro sufrido por las instalaciones en los últimos años, motivo por el cual requiere “una actuación de restauración y conservación urgente”.
A pesar de que el Ministerio no ha respondido todavía a la solicitud del Ayuntamiento de València, la Comisión de Cultura ha apoyado por unanimidad las acciones realizadas ya por el Servicio de Patrimonio Histórico.
El Búnker del Saler, también conocido como Copón de Miaja, es una de las instalaciones resultantes del proyecto de construcción en 1938 de una treintena de búnkeres en los puntos más sensibles de la fachada marítima valenciana, blanco fácil para los ataques desde el mar durante la Guerra Civil, dada la gran extensión de costa con playas abiertas y con pocos obstáculos que dificultaran el acceso.
El Alto Mando republicano estableció la necesidad de proteger dos puntos neurálgicos: los puertos de València y Sagunt y sus áreas de influencia. Así, se construyó una torre en el Saler con un cañón. La construcción del búnker se hizo en secreto bajo las órdenes del general Miaja y la dirección de personal técnico valenciano del Departamento de Armamento y Construcciones. Participaron alrededor de unas 8.000 personas.
Durante su construcción se protegió el puerto con la instalación de una batería provisional en Pinedo y con la batería antiaérea fija de la playa de Natzaret y las dos baterías en la Malva-rosa y Massamagrell.
El Búnker del Saler fue descubierto parcialmente en 1998.