Una propuesta en la que se utiliza la paja del arroz como sustrato ecológico para la producción de distintas variedades de setas y una empresa local dedicada a la elaboración, en conserva, de productos ecológicos vegetales de kilómetro cero, han sido seleccionadas para su desarrollo dentro de AGRO-LAB, una incubadora agroalimentaria basada en la producción de proximidad y en la economía circular. El concejal de Mercavalència, Carlos Galiana, y la concejala de Agricultura, Huerta y Pueblos de València, Consol Castillo, han presentado los dos proyectos seleccionados de entre un total de ocho que han participado en esta iniciativa, que cuenta con el respaldo del centro de innovación del Ayuntamiento, Las Naves, y de la Cátedra Tierra Ciudadana de la Universidad Politécnica.
“Finalmente han sido dos las propuestas seleccionadas: una de aprovechamiento de un residuo agrícola, como la paja del arroz, que tanto nos preocupa, como sustrato ecológico para la producción y cultivo de setas y, por otro lado, una empresa local dedicada a la elaboración de vegetales ecológicos frescos y en conserva”, ha informado Carlos Galiana, que ha añadido que fueron un total de ocho las que concurrieron a Agro-Lab, una iniciativa vinculada a la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible que ostenta València en 2017 y nacida para favorecer el desarrollo de un tejido empresarial diversificado que dinamice la producción, elaboración y el consumo de productos valencianos ecológicos y de proximidad.
“Queremos agradecer la implicación y el interés de participar en esta iniciativa, así como la profesionalidad y la calidad demostrada de los ocho proyectos presentados. Para ser una prueba piloto estamos muy contentos de la respuesta, y más cuando se trata de una iniciativa que en esta primera experiencia para ver la reacción de las empresas no tiene dotación económica”, ha continuado afirmando el concejal Carlos Galiana antes de presentar el proyecto –todavía sin nombre- de Patricia Díaz y Elena Sulis para utilizar el sustrato de la paja del arroz para producir setas de distintas clases, y la propuesta de Monvital para producir postres vegetales, cremas y conservas, todos ecológicos, con productos de temporada y kilómetro cero.
“Estamos muy contentos del resultado del proyecto Agro-Lab, porque los dos proyectos finalistas seleccionados pensamos que tienen mucho recorrido empresarial y además sustancian lo que es la idea de la economía circular. Uno de ellos a través del residuo de la paja del arroz, produciendo esas setas que van a dar mucho juego dentro de lo que es la cultura culinaria y, en el otro caso, a través de la transformación de productos de kilómetro cero procedentes de la huerta de València y su transformación para hacer llegar al consumidor un producto de alta calidad que es ecológico y sin conservantes.”, ha señalado por su parte la concejala de Agricultura, Huerta y Pueblos de València, Consol Castillo.
“Estas dos propuestas, y otras que puedan venir en el futuro a través de AGRO-LAB, van a poner en las mesas de las valencianas y valencianos el mejor producto, sostenible, de kilómetro cero y saludable. Creo que esta es la línea en la que hemos de continuar trabajando, investigando y poniendo el conocimiento al servicio de la producción, de la distribución y del consumo”, ha señalado la concejala Consol Castillo.
A partir del mes de septiembre estas dos propuestas iniciarán un proceso de desarrollo e incubación empresarial en el que contarán con el apoyo del Centro de Innovación Las Naves, Mercavalencia y la Cátedra Tierra Ciudadana.