La Sindicatura de Comptes ha criticado en su informe de fiscalización de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València la mala gestión en materia de contratación en contratos anteriores a 2016, tal y como hizo pública la actual gerencia hace unos meses en la valoración de los dos años al frente de la EMT, según ha informado la concejalía de Movilidad Sostenible.
Tal y como ha explicado el regidor Giuseppe Grezzi, la EMT fue elegida como la primera empresa pública del Ayuntamiento de València que pasaría una auditoría de este tipo “después de muchos años sin actuar”. El informe de la Sindicatura, informa la concejalía, se centraba inicialmente en un juicio sobre la gestión del año 2016, “donde muchos de los problemas que venían del pasado estaban en vías de solución, pero en el informe final han rectificado y las salvedades se atribuyen a cada ejercicio desde el contrato más antiguo analizado”, del año 1987. Desde EMT y el Ayuntamiento, por primera vez, se ofrecieron “todas las facilidades para que la fiscalización fuera de los años anteriores para tener un análisis más preciso pero la propia Sindicatura no lo estimó necesario”.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha agradecido el informe de la Sindicatura que «coincide con la diagnosis que hicimos al llegar a la EMT y que se empieza a solucionar». En este sentido, Grezzi ha mostrado su confianza que “se depuren las responsabilidades de los anteriores responsables”.
MÁS CONTROL EN LA CONTRATACIÓN
Hasta el año 2016, la EMT no dispone de un departamento de contratación, y esto supone que cada área “sea la que hace y deshace, lo que provoca varias situaciones de dudosa legalidad”, tal y como denuncia en su informe la Sindicatura. En marzo de 2016 la EMT se dota de unas nuevas normas internas de contratación para sacar a concurso todos los contratos que antes se prorrogaban sin que salieran a información pública y respetando los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación.
Los contratos que señala la Sindicatura con una opinión desfavorable vienen de periodos anteriores y la mayor parte de ellos han salido a concurso o están en proceso de adjudicación. Es el caso del suministro de energía eléctrica o el arrendamiento financiero de autobuses, hechos por el anterior equipo gerente; de la vigilancia y seguridad, que no salía a concurso desde el año 2005; la limpieza de autobuses del 2003; los uniformes, de 1991 y que saldrá ahora después de la firma del Convenio Colectivo; el sistema de televisión en el bus, que es de 1997 y que está en periodo de recepción de ofertas; o la publicidad en marquesinas, del año 1987, que saldrá a concurso el próximo año.
Por otro lado, el Síndic alerta de que en las nóminas de los directivos hay conceptos recogidos en Convenio Colectivo pero con unos importes que no aparecen en mesas salariales ni en documentos aprobados por órganos de la entidad. El borrador de texto de Convenio Colectivo que ha presentado la nueva dirección elimina estas primas. Además, ya se han publicado en el Portal de Transparencia los sueldos de directivos y directivas.
La única discrepancia de la Sindicatura con el balance hecho por la actual gerencia de la EMT “no tiene nada a ver con la nueva gestión y es la relativa a la opinión de la Sindicatura sobre cómo se deberían de contabilizar las subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento, que se hace siguiendo los mismos criterios que se han sido aplicando hasta ahora por indicación de los servicios municipales, y que a la Sindicatura, con salvedades, no le parecen correctas”.