El 52,4% de las personas usuarias que dejan de utilizar Valenbisi se pasan a la bicicleta privada. Así se desprende de los últimos datos facilitados por la empresa responsable del servicio relativos a los años 2015 a 2017 y a las encuestas realizadas en este periodo a las personas usuarias que se han dado de baja en el sistema. Estas encuestas también confirman que el servicio que ofrecerá la empresa JC Decaux hasta 2029 por el contrato firmado por la anterior administración local, encuentra una importante clientela en la comunidad estudiantil, a la vista de que un 22% de las bajas solicitadas son por motivo de cambio de residencia.
Los datos de 2015 a 2017 confirman también que las últimas actuaciones en la gestión del servicio han revertido la tendencia a la baja en el número de personas usuarias desde el primer año de puesta en marcha del servicio, siendo este 2017 el primer año desde esa puesta en funcionamiento en el que el servicio ha registrado un incremento de personas usuarias, tras años de descenso continuado y periódicos aumentos de las tarifas, frenados con el último cambio de gobierno municipal. Así, 2017 ha registrado un incremento de 1.400 personas usuarias de larga duración, situándose en los 46.123, mientras que el número de personas usuarias de abonos de corta duración continúa su marcha ascendente con una subida de alrededor de 6.000 personas usuarias (un 33% en un año), situándose en 23.545 antes del cierre anual.
Un dato significativo es el descenso de las reclamaciones atendidas en el Call Center de Valenbisi pese al repunte en el número de personas usuarias (36.512 en 2017, frente a las 37.867 de 2016 y las 38.698 de 2015). También destaca la valoración del sistema, entre positiva y muy positiva para un 71,5 % de las personas encuestadas por la empresa. Según JC Decaux, todas las reclamaciones o incidencias atendidas quedan resueltas en el mismo instante en que se producen, excepto las que debe revisar el personal técnico, que se contestan en un plazo de tres días.
El único pero relacionado con el servicio, aunque no imputable a la empresa, es el vandalismo contra las bicis. Se ha incrementado notablemente en los dos últimos años, pasando de 1.331 bicicletas robadas en 2015, a las 2.371 de 2016 y las 2.701 de 2017.