El Ayuntamiento se ha adherido, formalmente, a la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATMV), entidad encargada de conectar los 60 municipios del área metropolitana de València “con un transporte público y de calidad”. Un reto que, además, se quiere completar con un único sistema de pago o integración tarifaria, “una medida que precisa la subvención que el Estado ofrece a otras autoridades metropolitanas para impulsar el transporte público, el llamado contrato programa por el cual València tendría que recibir 38 millones de euros”.
Con «satisfacción» y con la reiterada «reivindicación del contrato programa», el alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha firmado hoy, junto con de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, la adhesión del Ayuntamiento de València a la Autoridad del Transporte Metropolitano.
“Hoy es un día importante tanto en cuanto a la movilidad de toda el área metropolitana de València como la de Cap i casal. Los datos son claros: En la ciudad entran y salen diariamente entre 150.000 y 200.000 personas, un 80% de las cuales viajan en un vehículo con sólo una persona, y hay que reorientar estos desplazamientos hacia el transporte público colectivo para ahorrar recursos y mejorar la sostenibilidad”, ha explicado el alcalde.
Seguidamente, ha reprobado la eliminación de las entidades de coordinación metropolitana por parte de anteriores gobiernos, como por ejemplo el Consejo Metropolitano de l’Horta. Joan Ribó ha asegurado que no se puede gobernar la movilidad de la ciudad sin unos planes de movilidad para el área metropolitana, y sin que el gobierno del Estado cumpla con sus compromisos con esta, tal cual lo hace con la otros ciudades como Madrid o Barcelona”.
Con la firma del convenio de adhesión a la ATMV, el Ayuntamiento de València, el único municipio del área con empresa de transporte público urbano, participará en los órganos de gobierno de esta entidad, según la forma prevista en sus estatutos, a través del nombramiento de 5 representantes. La vigencia inicial de este acuerdo será de 6 años, pudiendo prorrogarse, por acuerdo de ambas partes a cualquier momento antes de su finalización, por un máximo de 4 años adicionales. Una comisión de seguimiento será la encargada de la vigilancia y control de la ejecución del convenio así como de la resolución de controversias administrativas. Esta Comisión estará compuesta por dos representantes de la Generalitat y dos del Ayuntamiento de València.
OBRAS DE LA T2
En materia de transporte y movilidad, el alcalde y la consellera también han hablado, ante las preguntas de los periodistas, de la evolución de las obras de la línea T2 del metro. Concretamente, María José Salvador ha explicado que, actualmente, en la fase de adjudicación y redacción de proyectos, se confirman los datos dados de inicio de obras en enero de 2019 y finalización de la primera fase al 2021. “No hay ningún elemento que nos indique que pueden haber retrasos”, ha afirmado.
La consellera ha recordado que la primera fase es la que va desde la calle Alicante al Oceanográfico, y la segunda desde el Oceanográfico hasta Nazaret. Con todo, ha explicado, “queremos hacerlo paralelamente, de forma que los proyectos de las dos fases se vayan redactando al mismo tiempo. “La primera fase está vinculada a fondo europeos y, para la segunda, queremos contar con el apoyo del gobierno de España, que se acuerde de de esta autonomía”, ha explicado la consellera.
Joan Ribó ha aprovechado las preguntas para aclarar que esta primera fase necesitará de unos garajes donde se alojan los vehículos durante la noche, descartando en ningún caso, que se instalan talleres. Este recinto ocupará únicamente un 3% del solar municipal donde se ha previsto su ubicación: “de hecho, si tiene que haber alguna reparación, el tren en cuestión será llevado a su taller para repararlo. No tiene sentido hacer unos talleres provisionales que serían muy costosos”.
Sin embargo, ha dicho, el alcalde, se tendrá en cuenta la opinión de los vecinos antes “de habilitar un lugar para que los trenes duerman durante la noche, igual que se aparca un coche por las noches”. Joan Ribó ha concluido su intervención con la propuesta del Ayuntamiento de unir Nazaret con el Grado, con un tranvía desde Nazaret hasta la Malva-rosa.