Unas 3.300 bicicletas por el Carrer de Colom, 2.700 frente a las Torres de Quart o 2.100 frente a las de Serranos pasaron de media a diario por los tramos del Anillo Ciclista el pasado mes de noviembre, el que hasta la fecha ha registrado los números más altos de paso por esta infraestructura desde su puesta en marcha a principios de marzo del pasado año.
El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, ha explicado que “son números fríos, pero traducidos a imágenes de personas desplazándose cómoda y ágilmente sobre vehículos no contaminantes como las bicicletas -que hasta hace un año no contaban con un espacio en la vía segregado y seguro para su circulación-, significan un antes y un después a la hora de entender la movilidad en la ciudad de València. Una manera en la que andar -pues el Anillo Ciclista llegó acompañado de una ampliación de los espacios peatonales y la retirada de motocicletas de las aceras- y desplazarse de manera sostenible por la ciudad vuelven a tener el protagonismo que se les restó durante años para priorizar la movilidad motorizada”.
Desde su estreno el pasado 4 de marzo de 2017 por València en Bici, la asociación ciudadana que reclamó la creación de esta infraestructura desde 1994 y le puso el nombre años más tarde por el que es conocida, el crecimiento en el tráfico de bicicletas circulando por el Anillo Ciclista ha sido constante en todo su recorrido (con la excepción de los períodos vacacionales).
En este sentido resultan llamativos los datos de los tramos de Colom o Xàtiva, que son los que, como sucede con el resto del tráfico, registran también un mayor registro de paso de vehículos, aunque en este caso exclusivamente no contaminantes. Así, entre Porta de la Mar y el carrer de Russafa, la intensidad de bicicletas aumentó respecto al mes de marzo de 2017 en un 12% y un 9% en el caso de mayo y junio; en un 14,5%, 28,5% y 30% en el caso de septiembre, octubre y noviembre, respectivamente, y en un 7,6% y 6% en enero y febrero de 2018; mientras que entre las calles de Russafa y Jesús, pasando por delante de la plaza de toros, la Estació del Nord y Sant Agustí, el ascenso fue de un 14% y un 8,5% en mayo y junio; de un 11%, 31% y 30% en septiembre, octubre y noviembre, y de casi 10% y 8% en enero y febrero de 2018.
No obstante, el Anillo Ciclista, por el que recientemente València obtuvo el premio Ciudad Sostenible de Movilidad 2017, no es una vía de recreo sino una arteria como cualquier otra para el desplazamiento de las personas usuarias. Y estas no lo utilizan en su integridad para sus desplazamientos, sino solo por alguno de sus tramos. Por eso es interesante señalar que en tramos distantes y con menos presencia comercial, como el tramo de las Torres de Quart o Pont de Fusta, se han superado holgadamente las 2.000 bicicletas de media al día en jornadas laborables. Cifras que confirman que el número de personas usuarias del Anillo en sus distintos puntos supera ampliamente los varios millares de personas.
Además, el efecto multiplicador de “una infraestructura tan necesaria como el Anillo Ciclista, en unas vías que suponían hasta su aparición una muralla para la movilidad sostenible”, se ha hecho todavía más notable al analizar cómo la circulación de bicis por los carriles preexistentes al Anillo y colindantes a este se incrementó en prácticamente un 100 % coincidiendo con su inauguración y de más de un 50 % entre marzo y diciembre de 2017.
El crecimiento de la movilidad sostenible -como ya avanzaban experiencias similares en otras ciudades del mundo que han tomado medidas similares- se ha visto acompañada de una reducción del tráfico motorizado en un 10 % de media en las vías que engloban la ronda interior: Blanqueria – Comte de Trénor – Plaça de Tetuan, Colom, Xàtiva y Guillem de Castro (destacando la bajada en Colom de un 17,3 % y en Xàtiva del 14,3 %).
“El balance del primer año de existencia es muy satisfactorio”, ha valorado Grezzi. “La ciudad ha recibido estupendamente el Anillo Ciclista y las mejoras en la movilidad peatonal que le han acompañado con total normalidad, y el tiempo ha acabado silenciando a agoreros y partidarios del tubo de escape, porque los beneficios colectivos de esta infraestructura son innegables” ha añadido.
“Nuestro camino en adelante es seguir avanzando por esta senda del fomento de la movilidad sostenible, por la que andamos junto a las principales ciudades del mundo, y esperamos poder empezar a poder contar para ello con la compañía responsable de los grupos municipales de la oposición, que hasta ahora se han limitado a entorpecer nuestro trabajo, a pesar del reconocimiento que está teniendo en España y el resto del mundo y que ya es motivo de orgullo para todos los valencianos y las valencianas”, ha concluido Grezzi.