Este viernes se aprueba en la Junta de Gobierno Local la adquisición de una serie de materiales para la puesta en marcha de la segunda fase del proyecto de implantación de recogida de materia orgánica y selectiva en València. La implantación escalonada será del 5 de noviembre al 17 de diciembre y a finales de año se llegará así al 51 % de la población y 35 barrios de un total de 11 distritos. En el 2019 se ampliará al resto de la ciudad. El incremento del gasto para el Ayuntamiento de València será de 6,3 euros por habitante y año y el objetivo es reducir los residuos urbanos y generar un compost «de calidad» para contribuir a «la economía circular» con la materia recogida.

«Es imprescindible la participación ciudadana para contribuir a la sostenibilidad. El trabajo por la sostenibilidad es una cuestión del Ayuntamiento, pero también de todos los valencianos y las valencianas», ha expuesto el alcalde de València, Joan Ribó, quien ha indicado que «también se puede contribuir así a reducir las tasas». «Queremos ser una ciudad sostenible, estamos en el camino de serlo y ahora hace falta que todos trabajemos en esta dirección», ha dicho Ribó, en una rueda de prensa en la que también ha participado la concejala de Gestión de Residuos Sólidos, Pilar Soriano. Los dos han pedido así que los vecinos y las vecinas usen el contenedor marrón de materia orgánica para los restos de alimentos y vegetales en los barrios donde se instalarán.

11 distritos serán los que podrán disfrutar de este servicio de recogida a finalizar 2018, después del plan piloto que se realizó en Santo Marcel·lí, Benimaclet, Campanar, Sant Pau y en los grandes productores (que incluyen mercados, escuelas, hospitales y supermercados). Los distritos con recogida de materia orgánica y selectiva serán L’Olivereta, Patraix, Jesús (concretamente en los barrios de La Raïosa, Sant Marcel·lí y Camí Real), Campanar, La Saïdia (en los barrios de Marxalenes, Morvedre, Tormos y Sant Antoni), Benimaclet, Rascanya (en los  barrios de Orriols y Torrefiel), Benicalap, en los Pueblos de Benimàmet y Beniferri, Quatre Carreres (en los barrios de Mont-Olivet, En Corts, Malilla, La Fonteta Sant Lluís, Na Rovella y La Punta) y en los Poblats Marítims, a través de los grandes productores.

Esta iniciativa de reutilización de recursos y reducción de residuos también contribuirá, como ha destacado Ribó, «a obtener un compost de calidad» que permitirá potencialmente «eliminar alrededor de una tercera parte de los residuos, eliminar el metano que se produce al pudrirse la materia orgánica, sustituir los químicos del adobo y reducir la contaminación de las aguas subterráneas». Además, Soriano ha expuesto que se aprobará un precio público para la venta del compost que se está produciendo con la materia orgánica. La implementación en toda la ciudad de este tipo recogida está prevista para finales de abril de 2019, ya que entre marzo y abril de ese año se extenderá el contenedor marrón al resto de València.

Con la implantación de esta segunda fase se llega a los aproximadamente 400.000 habitantes de la ciudad, ya que la primera fase ya alcanza a unos 55.000 habitantes. Se incorporarán ahora 1.370 contenedores de carga lateral, 100 contenedores de carga trasera, seis recolectores de carga lateral de Gas Natural y 2 minimáticos híbridos eléctricos. La previsión de la producción orgánica total en 2019 es de 35.000 toneladas al año.

La concejala de Gestión de Residuos Sólidos, Pilar Soriano, ha explicado también que después del análisis del proyecto piloto, se ha optado por incorporar dos islas de recogida de residuos, una con la recogida selectiva y otra con los contenedores grises destinados a los residuos no reciclables, para «potenciar la idea que se tiene que separar aquello reciclable de lo que no se puede». Así mismo, para informar a la ciudadanía se hará una campaña de información boca a boca a través de puntos de información, además del reparto de cubos específicos para la recogida doméstica y una campaña mediática que se lanzará después del verano a través de los medios de comunicación.

Al mismo tiempo, la concejala Soriano ha indicado que en los PAI Moreres, Quatre Carreres, Sociópolis y Benicalap se instalarán contenedores de recogida selectiva en el almacén de edificios para conseguir zonas sin contenedores en la calle. Los contenedores serán de orgánica, vidrio, papel-cartón, envases y para el resto de residuos.

PROYECTE PILOTO

La fase piloto del proyecto de recogida de materia orgánica y selectiva se realizó de noviembre de 2016 a octubre de 2017 en Sant Marcel·lí, Benimaclet, Campanar, Sant Pau y en los grandes productores. En 2017 se produjo un incremento en la recogida selectiva de València de 10,18 % respecto al año anterior, con un total de 45.593,29 toneladas respecto a las 41.382,19 toneladas de 2016.