El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, ha anunciado que el jueves de la semana que viene, 26 de julio (20:00 horas), se presentará la reforma museográfica realizada en el Museo de la Semana Santa Marinera, un espacio cuya homologación oficial está muy avanzada. Esta intervención responde a la línea marcada desde el inicio del mandato por la Concejalía de apostar por la reforma, mejora y puesta en valor del patrimonio cultural festivo de la ciudad y los tres museos festivos que lo recogen.
Esta reforma sucede a las ya realizadas en el Museo Fallero, en 2016, y en el Museo del Corpus-Casa de las Rocas, en 2017, y ha mantenido cerrado el museo desde el día 16 hasta el día de la inauguración. Entre las actuaciones realizadas está la instalación de pantallas táctiles interactivas con subtítulos en seis idiomas (valenciano, castellano, inglés, francés, italiano y alemán). En ellas se mostrarán varios clips audiovisuales en alta definición de los diversos actos de la fiesta grande de los Poblats Marítims. Además, una gran pantalla servirá para proyectar un audiovisual sobre la fiesta. «Con esta dignificación del museo queremos transmitir a las personas que lo visitan la emoción intensa y el conjunto de sentimientos que genera la vivencia de la fiesta grande de la València marinera, así como los rasgos principales de su carácter: el arraigo en los barrios marineros, la expresión genuina de la cultura popular y un acusado sabor mediterráneo», ha explicado Fuset.
Además, se han cambiado todos los paneles explicativos de los tronos-andas de las cofradías, hermandades y corporaciones, con un nuevo formato muy visual y en tres idiomas (valenciano, castellano e inglés), y textos elaborados a partir de propuestas de las mismas entidades semanasanteras. También se han reorganizado las piezas de las 14 vitrinas en función de varias temáticas, como los símbolos de la pasión, material histórico o indumentaria de la fiesta. Por otro lado, se ha procedido a una reformulación integral del discurso expositivo del museo, con la reorganización de espacios expositivos para subrayar los diversos aspectos iconográficos vinculados al relato que la Semana Santa Marinera construye alrededor de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En ese sentido se han destacado las singularidades de la fiesta del Marítim y su religiosidad popular, como los cristos llevados a pecho, las vírgenes, los personajes bíblicos de las procesiones o la intensa trama asociativa de la Semana Santa, visible en los trajes de procesión o los estandartes y banderas propias de las cofradías, hermandades y corporaciones.
La reforma también ha incluido la creación de una imagen corporativa del Museo, hasta ahora inexistente, tanto en el interior del museo como en su fachada. El color corporativo elegido es el morado, por ser el propio de la Semana Santa, y el logo juega con la figura del pez por su doble simbolismo como referente del cristianismo primitivo y la alusión al carácter marinero y pescador de los habitantes de los Poblats Marítims. La idea es transmitir la acusada personalidad de la Semana Santa Marinera, que la hace distinguirse de otras fiestas de Semana Santa, atrayendo además visitantes e interesados en la cultura festiva del cap i casal.
«Con esta reforma destacamos el valor patrimonial y turístico de la Semana Santa Marinera», ha asegurado Fuset, que ha recordado las diversas tareas de promoción del museo ya realizadas, como las exposiciones temporales fotográficas, las visitas guiadas o la edición de 10.000 folletos en castellano e inglés para promocionar la fiesta turísticamente (con la colaboración de València Turisme). Todo esto ha hecho que el museo haya pasado de los 11.619 visitantes que tenía en 2012 a los casi 13.000 registrados en 2017.
El edil ha subrayado que los trabajos de la reforma se han realizado en estrecho contacto con la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera para garantizar la mejor calidad de la información en los recursos expositivos utilizados. «Tenemos un interés muy grande en el reconocimiento y la potenciación de la segunda fiesta más importante de la ciudad. Tiene un carácter muy diferente al de otras Semanas Santas en España y es una fiesta viva y dinámica muy sentida como uno de los grandes tesoros de los habitantes de los Poblats Marítims y que tiene que ser también mucho más conocida por la ciudadanía del resto de nuestra ciudad».