Los trabajos de reconstrucción, que ya han empezado, se extienden desde el pueblo del Saler hasta el lago de la Albufera y afectan principalmente al cercado de Pujol, también conocido como el cercado de Pomero. El presupuesto de la intervención es de 151.208,86 euros.
Según ha explicado el regidor de Gobierno Interior y Devesa Albufera, Sergi Campillo, el paso de las barcas que van del Saler hasta el lago generan un movimiento de aguas que genera un desgaste de las motas, motivo por el cual requieren de un mantenimiento para conservarlas en buen estado.
En el caso concreto del callejón del Saler, a pesar de que se había formalizado el contrato de reconstrucción con la empresa hace algunos meses, se ha querido esperar a que finalizara el tiempo de la siega del arroz. Ahora, una vez acabada la cosecha se ha podido entrar con las máquinas a trabajar. «Se ha hecho así porque habíamos llegado a un acuerdo con los propietarios de los campos de arroz, y el Ayuntamiento ha dado cumplimiento a este compromiso».
Las motas son unos diques construidos originariamente con materiales extraídos del mismo fondo de la Albufera y «constituyen una infraestructura básica para poder cultivar los arrozales más profundos establecidos dentro de los antiguos límites del lago, los conocidos como cercados».
Así, Campillo ha destacado que «desde el Ayuntamiento tenemos contacto y comunicación continua con los labradores y arroceros de la Albufera, que han visto como por primera vez desde hace muchos años el gobierno municipal atiende sus peticiones de drenaje y limpieza de las motas».
«La superficie de cultivo de los “tancats” se encuentra por debajo del nivel de las aguas del lago y son precisamente las mencionadas motas –para estar estancadas- las que permiten, con la ayuda de los sistemas de bombeo, mantener y regular el nivel adecuado para el cultivo en el interior de las tierras. El mantenimiento de las motas en buen estado, para garantizar el mayor grado de estanqueidad posible, resulta, por lo tanto, imprescindible para los cultivos», ha dicho Campillo.
La actuación contempla, por un lado, el vertido de tierra nueva y el drenaje de los canales para dotarlos de más profundidad. Y, de la otra, se contempla también plantar especies para favorecer el mantenimiento biológico de las motas.