El Plan de Servicios Sociales de la ciudad de València para los próximos cinco años contempla 7,6 millones de euros de presupuesto, de los cuales 1,4 millones se destinarán en 2019 a reforzar la atención a personas sin hogar, familias con menores en riesgo de exclusión y barrios vulnerables; y para abrir dos nuevos centros de servicios sociales, en la Saïdia y el Cabanyal-Canyamelar. La concejala Consol Castillo ha presentado esta mañana el plan, del que ha destacado su carácter transversal, además de la incorporación de la perspectiva de género y un sistema de evaluación periódico. El presupuesto del Ayuntamiento de València para el año que viene reserva una partida para bienestar social de 25,5 millones de euros.
Entre las acciones que recoge el Plan Municipal de Servicios Sociales para el próximo año destaca la atención a personas sin hogar, a través de plazas en albergues y pisos tutelados, así como a familias con menores en situación de riesgo y vecindario de barrios vulnerables, que requieren programas de formación y reinserción laboral especialmente dirigidos a parados de larga duración. El Ayuntamiento también abrirá en 2019 dos nuevos centros de servicios sociales, uno en la Saïdia, a principios de año, y otro en el Cabanyal-Canyamelar, en la calle Reina número 117, previsto para antes de verano. Además, se está estudiando la posibilidad de desdoblar el centro de Campanar, que es el que atiende más población, en las instalaciones del mercado de Benicalap que se encuentran desocupadas.
Sobre estas actuaciones ha informado esta mañana la concejala de Bienestar Social, Consol Castillo, quien ha presentado el Plan de Servicios Sociales de la ciudad de València 2019-2023, aprobado por unanimidad en el último Pleno, en el que también se acordó el presupuesto del Ayuntamiento de València para el año que viene, que dedica una partida para bienestar social de 25,5 millones de euros. La edila ha resaltado que se ha realizado a partir de un diagnóstico previo que el Consistorio encargó a la Universitat de València en noviembre de 2016, lo que ha permitido disponer de una «foto demográfica de la ciudad de València, observar las tendencias poblaciones y programar las políticas sociales de la forma más objetiva posible». La regidora ha manifestado asimismo que «nace con un acompañamiento presupuestario, la perspectiva de género recorre todo el plan e incorpora una evaluación periódica de cada de una de las anualidades para introducir propuestas de mejora».
Castillo ha hecho hincapié en el carácter transversal del plan, ya que trasciende «el trabajo social y cuenta con el apoyo de responsables de vivienda, educación, deportes, etc…» y ha anunciado que «estamos trabajando en la creación de un comité de ética en la atención a la ciudadanía desde servicios sociales y en un libro de estilo» para mejorar la calidad en esta área.