El Ayuntamiento realizará en los próximos meses, con la participación del vecindario, un estudio sobre las necesidades de formación e inserción de la población en riesgo de exclusión del Cabanyal, que serán atendidas por el nuevo centro de empleo que se va a construir en el barrio. La concejala de Inserción Sociolaboral, Isabel Lozano, ha presentado esta mañana el proyecto, que forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado del barrio del Cabanyal-Canyamelar-Cap de França (EDUSI3), cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Local.
El estudio diagnóstico permitirá «detectar las necesidades educativas de la población en riesgo de exclusión social para su inserción sociolaboral» e «identificar posibles nichos de ocupación a partir de las necesidades del propio barrio», ha apuntado la edila. «El informe de resultados propondrá una estrategia formativa que responda a las necesidades y oportunidades detectadas» en el Cabanyal-Canyamelar-Cap de França, sobre la que trabajará el futuro centro municipal de empleo que se construirá en el barrio.
La investigación se va a desarrollar mediante un proceso participativo, que contará con las aportaciones del vecindario y los diversos agentes sociales. Yaiza Pérez, profesora de la Universidad de València encargada del proyecto, ha explicado que este consta de cinco fases. La primera, durante el mes de noviembre, consiste en definir los perfiles de población, después de realizar «una revisión bibliográfica de estudios previos sobre la materia» y «sistematizar datos cuantitativos de tipo sociodemográfico y laboral». En la segunda fase, en diciembre, se efectuarán 20 entrevistas a personal técnico de los servicios sociales municipales y de «fundaciones, asociaciones y ONG que trabajan directamente con los colectivos más vulnerables».
Entre enero y febrero de 2019 se llevarán a cabo ocho talleres con representantes de asociaciones y entidades de ámbito educativo, comercial, vecinal, sociocultural, parroquial, festivo, deportivo y cívico. Asimismo, se recabará la opinión de usuarios y usuarias de los servicios sociales municipales, a través de seis grupos, uno de hombres y otro de mujeres, de distintos tramos de edad. Posteriormente, en marzo, tendrá lugar un taller abierto a la ciudadanía, en el que se expondrán las conclusiones preliminares del estudio y se consensuarán las actividades formativas prioritarias. Finalmente, se presentarán los resultados del estudio, tanto al vecindario como al resto de agentes sociales, y se abrirá «un espacio de reflexión y debate para incorporar las distintas miradas del barrio, que es un barrio muy plural», ha manifestado Yaiza Pérez.