Los resultados del programa Reinicia’t han alcanzado las expectativas con las que arrancó hace 9 meses en nuestra ciudad con un formato de experiencia piloto. El objetivo que se marcó el Ayuntamiento de València fue alcanzar un 50% de inserción sociolaboral de las personas participantes, que se ha logrado, por lo que el Gobierno municipal ha manifestado su voluntad de darle continuidad. Las concejalas de Servicios Sociales y de Igualdad y Políticas Inclusivas, Consol Castillo e Isabel Lozano, han dado a conocer hoy los datos al alcalde, junto a los colaboradores privados, las entidades Nova Terra e Ingeus.
Reinicia’t es programa específico de carácter social, dirigido a la recuperación personal y social de ciudadanos y ciudadanas en situación de exclusión y par de larga duración, para su reinserción laboral. Ha sido posible gracias a la cooperación entre la Diputación de València, la Mancomunitat de l´Horta Sud y el Ayuntamiento de València, con la colaboración de las entidades de carácter privado Nova Terra e Ingeus. De hecho, esta misma mañana, el alcalde de València, Joan Ribó, y las concejalas de Igualdad y Políticas Inclusivas, Isabel Lozano, y de Servicios Sociales, Consol Castillo, se han reunido con el presidente de la Fundación Novaterra, Paco Cobacho, y el director general de Ingeus, Gregorio Cascante.
Ribó, ha calificado de «muy buenos» los resultados del programa, cuyos datos, ha afirmado, «ponen de manifiesto que, si se les acompaña, se trabaja con ellas y se les ayuda, estas personas pueden salir de la situación de exclusión en la que se encuentran». Ribó ha destacado que se trata de una experiencia «conectada directamente con los Servicios Sociales de la ciudad y articulada con otros servicios municipales, como el de Vivienda», lo que permite articular recursos que faciliten la inserción sociolaboral».
En total han participado en el programa 510 personas; de ellas, 265 en la ciudad de València, más de la mitad (57%), mujeres, y la mayoría con edades entre los 40 y los 50 años. Se trata de personas en situación de desempleo de larga duración (59%) y de muy larga duración (40%). Tal como ha explicado el director general de Ingeus, Gregori Cascante, la acción desarrollada se asienta sobre 4 pautas: un tutor para cada participante que desarrolla un trabajo y una atención personalizada y específica; una serie de seminarios de carácter breve y práctico; entrenamiento intensivo en la realización de entrevistas laborales; y una labor paralela de contacto, intermediación y sensibilización con el mundo de la empresa. En estos 9 meses de desarrollo del programa, se han realizado 6.000 entrevistas, casi 300 seminarios, y 1.200 gestiones con empresas.
El nivel de éxito en la inserción laboral se ha situado en el 50,2%, con un total de 129 inserciones y 186 contratos en la ciudad. Los participantes han valorado el programa con un 8,5 sobre 10, especialmente en lo referido al trato y a la atención personal (con una puntuación de 9,4 sobre 10). El presidente de la Fundación Novaterra, Paco Cobacho, ha manifestado que «nuestra sociedad no puede permitirse dejar en la cuneta a personas que, sin este tipo de acciones, no podrían salir adelante». Por su parte, Gregori Cascante ha subrayado el carácter novedoso del programa, que se centra sobre todo en la atención a cada caso y sus particularidades desde la proximidad «que es la única manera de garantizar la estabilización de la recuperación de la persona», ha afirmado.
Tanto Consol Castillo como Isabel Lozano han subrayado la voluntad del Ayuntamiento de impulsar acciones para dar continuidad al proyecto. «Se trata de un proceso de acompañamiento muy especializado, individualizado y delicado –ha indicado Lozano- que coincide plenamente con las líneas de acción y de progreso de este Gobierno municipal». Por su parte, Consol Castillo, ha valorado las ventajas de la colaboración interinstitucional, como en este caso con la Diputación, y con las entidades privadas, «que llegan donde las administraciones no podemos».
Todos los impulsores de la iniciativa han concluido señalando su convencimiento de que muchas de las personas en situación de exclusión y alejadas de las órbitas de la asistencia social, «son perfectamente recuperables para una vida digna, con las herramientas adecuadas, con cercanía y con atención y afecto».