La Concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València ha mejorado las condiciones de movilidad y seguridad vial en los accesos al colegio Santa Magdalena Sofía de La Punta, así como la instalación de tres reductores de velocidad en el Camí de la Punta al Mar. Estas peticiones se realizaron por parte del colegio y de la alcaldía del propio pueblo.
El Camí Vell de la Punta, que marcha desde el Camí de la Punta al Mar hasta el Camí del Canal, se ha convertido en una calle de preferencia para peatones y con un límite de velocidad a 20 km/h, mediante la correspondiente señalización tanto vertical como horizontal. Por otro lado, para los vehículos que quieran acceder al colegio desde la CV-5010, únicamente podrán hacerlo si circulan por el carril sentido hacia el centro de València y no en sentido contrario, ya que no se permiten los giros a la izquierda, con el objetivo de evitar las situaciones de peligrosidad para peatones y ciclistas.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha querido poner en valor la importancia de actuaciones como esta, que evidencian «el deseo compartido, tanto en los barrios más densamente poblados, como en los pueblos de València, de que las calles sean seguras y lo más tranquilas para todos los que habitan en su entorno».
Esta semana también se han instalado tres reductores de velocidad tipo «lomos de asno» y un nuevo paso de peatones en el Camí de la Punta al Mar ya que, hasta hoy, se trataba de una recta con un único paso de peatones en 390 metros. La actuación en esta calle se ha completado con la instalación de señales para la atención de escolares y el límite de velocidad a 30 km/h.
El servicio de Movilidad Sostenible también ha llevado a cabo, concretamente en la avenida Jesús Morante Borrás desde la calle Eduardo Primo Yúfera, el estrechamiento y definición de los carriles de la calzada para reducir la velocidad a la que circulan los vehículos, así como la ubicación de dos nuevos pasos de peatones en un tramo de unos 650 metros que contaba con tres pasos.