El concejal Giuseppe Grezzi recuerda que el servicio de Movilidad Sostenible tenía planeado liberar del carril la acera del puente coincidiendo con la renovación de las aceras que se está llevando a cabo en la actualidad, “aunque nos tememos que el PP mantendrá el conflicto con los peatones para no restar un cm a los coches”.
Como se planificó la pasada legislatura, hace unas semanas el Ayuntamiento de València comenzó a ejecutar las obras de mantenimiento de las aceras del Puente de Aragón. Se trata de una parte del proyecto, emanado de los presupuestos participativos Decidim VLC, que incluía a petición vecinal también la bajada del carril bici emplazado sobre la acera oeste del puente, al cuarto carril de tráfico sentido sur.
Sin embargo, ahora que se ha iniciado la obra, nada hace presumir que se llevará a cabo esta mejora peatonal como estaba previsto y planificado por el servicio de Movilidad Sostenible cuando se proyectó la actuación durante el gobierno de Joan Ribó. Por ese motivo, el ex titular del área de Movilidad y concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, solicita al gobierno de María José Català que proceda a emplazar el carril bici del Puente de Aragón (por el que a diario circulan alrededor de 3.200 personas en bicis y VMP) en uno de los cuatro carriles de tráfico en sentido sur (este puente histórico en la actualidad dedica 8 carriles de circulación al tráfico motorizado) y libere la totalidad de la acera para uso peatonal.
«El concejal Carbonell debe ser consecuente y coherente con lo que está diciendo en los últimos días”, apunta Grezzi. “Si como asegura, esta será la legislatura de los peatones, esta es una buena ocasión para demostrarlo manteniendo la bajada del carril bici de la acera a la calzada como estaba previsto, y liberando la acera para uso exclusivo de los peatones”, resume.
En todo caso Grezzi recuerda que el PP lo tendrá muy difícil para superar todas las mejoras peatonales realizadas por el gobierno de Joan Ribó las pasadas legislaturas, “como las peatonalizaciones de las tres grandes plazas del centro de la ciudad, el parque lineal de Benimàmet o todos los carriles bici que liberaron y ampliaron las aceras para uso exclusivo de peatones, y que paradójicamente se encontraron en casi todos los casos con el rechazo frontal de Maria José Català y sus compañeros”.
En ese sentido, el concejal concluye que “desde Compromís celebramos el aparente giro ideológico del PP, que ahora dice que va a priorizar la movilidad peatonal a la motorizada, pero le exigimos que, como se suele decir, lo demuestre andando. O en este caso, ejecutando el proyecto tal y como Compromís lo habíamos planificado con todos los avales técnicos, bajando el carril bici a la calzada”.