– Robles denuncia la paralización absoluta de Catalá en la gestión de los grandes proyectos urbanísticos: Ayuntamiento, Supermanzanas en los barrios, Av. del Puerto, Bulevar García Lorca y Guillem de Castro.

– Campillo acusa a Catalá de crear un comité de 8 personas para eliminar la participación ciudadana de los proyectos urbanos, como ya han hecho con las fallas aplicando la censura.


La portavoz de Compromís por València, Papi Robles, acompañada del concejal valencianista Sergi Campillo, ha denunciado que «les pensaetes» de Catalá a los proyectos urbanísticos, como la remodelación de la plaza del ayuntamiento, lo único que están provocando es la paralización de unas intervenciones primordiales para la ciudad, y ha urgido a Catalá a iniciar ya la licitación de las obras de “Re-Natura”. Papi Robles ha incidido en que Compromís tiene un proyecto claro para València, con tráfico pacificado, climáticamente sostenible, con priorización peatonal, carriles bici y transporte público, con más verde y con más espacios para disfrutar de la ciudad, frente a un PP centrado únicamente en peleas con sus socios de gobierno de ultraderecha y en deshacer cualquier proyecto de Joan Ribó.

Referente a la plaza del Ayuntamiento, desde Compromís han asegurado que no se puede cambiar un proyecto ya aprobado, en este caso, además, de forma consensuada. Tal y como ha explicado Campillo «modificar a posteriori las condiciones de un concurso va en contra de la Ley de Contratos del Sector Público, -por muchas “pensaetes” que le quiera dar Catalá a la plaza del Ayuntamiento-«.

ILEGALIDAD Y CAPRICHO DE CATALÁ

Campillo ha ido más allá, y ha insistido en que «el contrato está adjudicado», y que esto «implica la redacción del proyecto, que ya debería haberse hecho, pero que está paralizado por una decisión política, y no técnica, porque se está contraviniendo la opinión de un jurado técnico profesional”. Por ello, Campillo ha anunciado que desde Compromís estudiarán todas las medidas posibles si se acaba materializando lo que los valencianistas entienden como una ilegalidad «por una decisión que responde única y exclusivamente a un capricho de Catalá».

Robles ha denunciado la paralización absoluta de Catalá en la gestión de los grandes proyectos urbanísticos, y ha puesto de ejemplo, además de la plaza del Ayuntamiento, las supermanzanas en los barrios, la renaturalización de la avenida del Puerto, el bulevar verde de García Lorca y la reurbanización de Guillem de Castro, todo proyectos con amplio apoyo de los vecinos.

Por su parte, Campillo ha acusado a Catalá de crear un comité de 8 personas para eliminar la participación ciudadana de los proyectos urbanos, como ya han hecho con las fallas aplicando la censura.

GOBIERNO ALTERNATIVO

En este sentido, Robles ha recordado que “desde Compromís queremos hacer una oposición constructiva y propositiva, y le proponemos a Catalá que si quiere hacer un comité –más allá de que no estemos de acuerdo- que al menos sea del siglo XXI y no del siglo pasado”. Así, Robles se ha preguntado cómo puede ser que en el comité sólo haya una mujer: Si debe existir un comité queremos que sea paritario. No queremos una València diseñada exclusivamente por hombres.

Robles también ha propuesto que en este comité de Catalá haya expertos en urbanismo sostenible y verde: “Se pasaron meses criticando la plaza de la Reina, plaza donde no se podía plantar árboles porque la estructura del parking estaba afectada y ahora, en la plaza del Ayuntamiento que no hay parking bajo, Catalá dice que el proyecto ganador tiene demasiados árboles”.

Y, por último, Robles ha propuesto que, de cara al futuro, se sigan desarrollando los proyectos urbanísticos de ciudad con participación ciudadana como hacía Compromís. “Este gobierno no puede hurtarle a los vecinos y vecinas la capacidad de incidir en cómo quieren que sea su ciudad”.