El concejal de Compromís y ex titular del área de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, confirma que el PP no ha solicitado ni dispone de ningún informe de los técnicos de la EMT para avalar su decisión de que las líneas C3 (las antiguas 89 y 90, las más usadas de la ciudad) circulen sin disponer del carril exclusivo por Pérez Galdós y Giorgeta..
Así lo ha confirmado el propio gobierno municipal al ignorar la petición de Compromís del preceptivo informe de EMT sobre las consecuencias del impacto que tendría esa ocurrencia ya anunciada. Como respuesta, en lugar de entregar el informe correspondiente, el PP ha improvisado una tabla de datos sobre las consecuencias a cortísimo plazo que tendría para el tráfico privado que se le redujera algún carril de circulación.
Cabe recordar que, con el objetivo de eliminar el proyecto de renaturalización de Pérez Galdós del gobierno de Joan Ribó y mantener el mismo tráfico que existe en la actualidad, pero al mismo tiempo aumentar mínimamente las aceras, la única salida que le quedó al concejal de tráfico del Partido Popular, además de mantener el túnel, fue sacrificar el transporte público. Para ello su proyecto suprime sus dos carriles de circulación exclusiva, penalizando el funcionamiento de las líneas más potentes y usuadas de la ciudad —la C3 en ambos sentidos— que se mezclarían con el intenso tráfico que Carbonell pretende mantener en esta autopista urbana.
“Una decisión así es un ataque contra el transporte público, y ningún técnico de la EMT lo avalaría. Por eso una vez más el PP ha tomado su decisión sin contar con ningún informe técnico. Decían que vendrían a poner orden y a hacer todo con informes y, ya ven, lo que han traído es caos y decisiones personales y unilaterales”, resume Grezzi. Para el concejal valencianista, esta revelación es “la gota que colma el vaso en una operación, la de boicotear y paralizar la renaturalización de Pérez Galdós, que evidencia la verdadera cara de María José Catalá y su gobierno: un ejecutivo con medidas arcaicas y modos tercermundistas que en solo unos meses está haciendo retroceder a la ciudad décadas”.
La decisión de suprimir los carriles EMT-Taxi en Pérez Galdós y Giorgeta, afectará a la línea 64 y especialmente a las líneas C3, las más utilizadas de la ciudad por su frecuencia y regularidad actual. La decisión de que deberán compartir itinerario con el tráfico libre total (lo que provocará constantes interrupciones más allá de las paradas) durante prácticamente un cuarto de su recorrido, afectará al funcionamiento integral de toda la línea y las vidas de sus decenas de miles de usuarios.
Finalmente cabe indicar que la tabla de datos ofrecida por el PP para tratar de disimular la ausencia del informe de EMT, carece de validez para analizar las consecuencias a largo plazo de la supresión de carriles de tráfico privado. “Como ya quedó acreditado en la misma avenida de Pérez Galdós, el tráfico se adapta a la reducción de carriles reduciéndose. Cuando suprimimos dos carriles hace dos años desaparecieron 20.000 vehículos diarios, que no se trasladaron a las calles aledañas. Y suprimiendo el túnel y dos carriles más, habrían desaparecido muchísmos más, y tendríamos ya una calle en lugar de una autopista. La decisión del PP de que los vecinos soporten humos y ruidos es exclusivamente política y es el PP el que los condena”, concluye Grezzi.