• El concejal de Compromís en el Ayuntamiento de València, Pere Fuset, ha propuesto hoy al gobierno de Catalá que, de confirmarse la suspensión del concierto de Bertín Osborne de los Conciertos de Viveros a la que hacen referencia algunos medios, organice una “fiesta de la música en valenciano”, un concierto gratuito con grupos valencianos, “aprovechando que esta infraestructura ya está pagada con dinero público de los valencianos y valencianas”.

Desde Compromís, tal y como ha recordado el concejal Fuset, ya presentaron una moción para pedir a Catalá que ampliara la programación de los Conciertos de Viveros «cuando conocimos que el cartel excluía por completo la música en valenciano». Ahora, por tanto, los valencianistas quieren aprovechar esta oportunidad de vacío que queda para que se salde “una asignatura pendiente”, que en esta feria de julio es más que evidente, como es la falta de apuesta por la cultura valenciana, y en particular por la música en valenciano.

El edil valencianista recuerda que la exclusión de la música valenciano «no afecta sólo a los Conciertos de Viveros, sino al conjunto de la Gran Fira de València». Así, apunta que también se han suprimido los conciertos en valenciano de la Nit a la Mar o de la Gran Nit, así como los micrconciertos de la Ruta de Carme, los del festival Poliritmia, la Festa en el Parc Central o en las actuaciones en los barrios.

De hecho, Fuset, que también es exconcejal de Cultura Festiva, ha asegurado que en una pregunta al Pleno, el gobierno de Catalá respondió que la programación en valenciano de la Gran Fira se reduce a un monólogo y al título de un musical. «Esto supone menos de un 1% de toda la programación», ha asegurado. Una discriminación «claramente inexplicable que lleva a Catalá a vulnerar el Estatuto de Autonomía», que establece el valenciano como lengua propia y cooficial.

Fuset ha calificado de «valencianófoba» la programación de este año de la Gran Fira, y ha criticado el sectarismo de haber eliminado el cartel luminoso de la Plaza del Ayuntamiento, manteniéndolo encerrado en un almacén, «simplemente por estar escrito en valenciano”. «Este es el nivel al que está llegando la señora Catalá», ha dicho.