La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València Papi Robles, y el concejal de la formación valencianista Pere Fuset han hecho un balance «muy negativo» de la primera Gran Fira organizada completamente por el gobierno de Catalá. Para Robles, hemos vivido “una feria sin relato ni coherencia, con mucha censura y mucha improvisación que nos va a salir más cara a pesar de tener menos actos; y que será recordada por la inauguración con el Novio de la Muerte, que protagonizó noticias a nivel estatal”.

Para Fuset, «no sólo se ha disminuido los actos de la Gran Fira sino que, encima, han aumentado los contratos a dedo». El concejal ha explicado que desde el gobierno no les han facilitado los datos, pero que han podido comprobar que “se han gastado cerca de 1.425.000 euros en contratos que tenemos detectados, a los que habría que sumar otros que todavía no se han facilitado, cómo puedan ser la publicidad y contratos de personal. En total, estaremos hablando de más de 1,5 millones de euros. «Esto es más que el presupuesto que el Ayuntamiento dedica a las Fallas en el mes de marzo, pero en cambio su impacto social ha sido inexistente».

De esos 1,5 millones, sólo 275.000€ han sido licitados en procesos de libre concurrencia. El 19% del total del coste. La suma de contratos menores y contratos artísticos -por los que el PP denunciaba penalmente al anterior gobierno- así como los negociados sin publicidad y los contratos de urgencia aumentan a 1.163.00€, de forma que el 81% del coste de la Gran Fira ha sido a dedo.

“Creo que la hipocresía está clara. A esta gestión irresponsable cabe añadir la destrucción de un modelo de feria que funcionaba, un modelo de feria plural, de cultura libre y de cultura diversa para todos los públicos. Que se ha eliminado simplemente por censura y sectarismo. Tenemos algunos ejemplos bien claros: lo sectarios que deben ser para censurar a los gegants que tienen pagados y dejarlos en un almacén o el letrero de la Gran Fira por el hecho de que esté escrito en valenciano”, ha denunciado Fuset.

“Esto evidencia la obsesión que tiene Catalá en la cultura festiva por borrar el legado de una manera sectaria y absolutamente irresponsable. El Ayuntamiento no ha dado datos generales de asistencia a la Gran Fira, pero sólo se deben mirar las redes sociales para ver cómo el impacto social de la Gran Fira ha sido muy escaso y han sido muchísimos actos con una afluencia muy baja de público”, ha indicado Fuset.

Para el concejal valencianista, la improvisación también ha sido una tónica general. “Presentaron el cartel a cinco días de la fiesta. Los carteles en la calle el día 10 de julio, con la feria ya comenzada, al igual que los programas de mano. Todo han sido contratos de última hora”.

FALTA DE ARENA EN LA BATALLA DE FLORES

Además, Fuset ha explicado que la contratación de la arena que se pone para los caballos en la Batalla de Flores se hizo a cinco días del acto sin licitación pública. “Es evidente que faltaba arena. Es evidente que hubo problemas para algunos de los caballos, precisamente por la falta de arena. Es evidente que es necesario realizar un trabajo de inspección de las carrozas que pensamos que no se ha hecho”.

POSIBLES CASOS DE FRACCIONAMIENTO

Por último, Fuset ha dicho que “estamos frente a posibles casos de fraccionamiento de contratos y de un exceso en ciertas conductas. Un 81% de los contratos sin licitación es una cifra bastante contundente”.