El concejal Sergi Campillo critica que la Capitalidad no está teniendo ninguna incidencia en la ciudad y prácticamente nadie la conoce porque al gobierno del PP y Vox no les interesa. Campillo señala el hecho de que “Catalá está desmantelando todas las políticas que nos llevaron a conseguir este reconocimiento por parte de la Unión Europea” y pone como ejemplo la renuncia por parte de la alcaldesa a realizar el Corredor verde València sur y sustituirlo por una avenida con carriles para coches.

El concejal de Compromís per València Sergi Campillo ha valorado muy negativamente la gestión de la Capitalidad Verde Europea por parte del gobierno de María José Catalá y así lo ha trasladado a la Comisión de seguimiento que se ha reunido hoy. Una comisión que, como ha recordado el concejal, ha tenido que convocarse de nuevo después de que la semana pasada los grupos de la oposición decidieron abandonar la reunión porque no habían recibido previamente la documentación para poder analizarla. Hoy en esta nueva convocatoria, como ha explicado Sergi Campillo, “hemos expresado desde Compromís que la Capitalidad no está teniendo ningún tipo de incidencia en la ciudad, prácticamente nadie sabe que este año somos Capital Verde Europea, y que esto está haciéndose a propósito y a conciencia por parte de Catalá y su gobierno del PP y Vox porque no les interesa nada que los vecinos y vecinas de esta ciudad lo sepan”.

El concejal valencianista considera que “esta desidia se debe a que fue un gobierno progresista encabezado por Joan Ribó quien logró este galardón en 2022. Pero lo más grave es que se están desmantelando todas las políticas que nos llevaron para conseguir este reconocimiento por parte de la Unión Europea”. Sergi Campillo pone como ejemplo la última decisión de Catalá de desestimar el desarrollo del Corredor verde València sur, “un nuevo pulmón verde, parecido al Jardín del Turia, de más de 5 kilómetros de longitud y que iba a coser los barrios del sur de la ciudad con el centro. Ahora será sustituido por una avenida anodina propia de un modelo de desarrollo del siglo pasado donde se introducen seis carriles para los coches que ahora no existen y por tanto no son necesarios”. Campillo critica que el modelo de ciudad María José Catalá no es propio de una Capital Verde Europea “es un modelo de ciudad que no tiene en cuenta la emergencia climática ni prepara ciudad para los efectos tremendamente negativos que tendrá y, por tanto, es un modelo de ciudad que pone en riesgo la salud de los vecinos y vecinas de València”.