• El concejal Giuseppe Grezzi considera gravísimo que dos semanas después de la tragedia el gobierno de Catalá aún no haya implementado las medidas necesarias para adaptar a las nuevas circunstancias el fundamental servicio de transporte público.
• Compromís propone la contratación urgente de 300 conductores y la recuperación de la circulación de EMT por el doble carril exclusivo de Colón para aumentar de nuevo las frecuencias de paso, recortar los tiempos de trayecto y evitar los llenos.
• Grezzi también insta a Catalá a crear un protocolo de actuación en caso de emergencia tras la actuación errática de EMT y Metrovalencia en la alerta del pasado miércoles.
Con decenas de miles de personas habiendo perdido sus vehículos y sin poderlos sustituir posiblemente durante mucho tiempo, y con, actualmente, los servicios de metro inoperativo y de autobús interurbano ineficiente e insuficiente, el papel fundamental del servicio de EMT en València como instrumento para devolver a la ciudad y sus habitantes a su pleno y normal rendimiento se preveía fundamental. Sin embargo, transcurridas dos semanas desde la catástrofe de la DANA, nada hace intuir que el gobierno que encabeza María José Catalá haya cogido el pulso a la gestión del servicio que ofrece la Empresa Municipal de Transportes.
“En lugar de liderar la recuperación, de aprovechar el potencial humano y técnico de que disponen para solucionar los problemas de la gente ahora y aprovechar las circunstancias para mejorar la ciudad en la nueva normalidad que emanará de esta tragedia, Catalá y su equipo están simplemente capeando el temporal como si, en lugar de los gestores que deciden cómo saldremos de esta, fueran víctimas sin margen de maniobra”, lamenta el que fuera concejal de Movilidad Sostenible y presidente de EMT las dos pasadas legislaturas, Giuseppe Grezzi. “Y tienen mucho margen para mejorar el servicio”, añade.
El principal problema que padece el servicio ofrecido actualmente son los autobuses llenos en las líneas que prestan servicio a las zonas afectadas o vinculadas a ellas, especialmente desde las primeras paradas desde primera hora de la mañana. Y de este deriva el resto de problemas: la imposibilidad de miles de usuarios de poder subir a los autobuses que pasan completos desde las primeras paradas de la línea; el desvío de recursos a esas líneas para tratar de paliar ese fallo, generando el deterioro de las líneas de los que se están detrayendo; y como consecuencia de ello y de los cambios realizados en el último año generando itinerarios más largos e ineficaces al paso de algunas líneas por el centro de la ciudad, la irregularidad de las frecuencias y el aumento de las esperas entre buses.
“La situación es grave, y para hacerse una idea de quién está al mando y sus prioridades hay que ver la principal medida que ha tomado la gerencia de la EMT, no sé si a indicaciones de la propia alcaldesa, para paliarla: suprimir la información de paso de los autobuses de las pantallas de las paradas. No mejorar la frecuencia, ocultarla”, señala Grezzi en referencia a la desaparición de la información del tiempo de espera a los próximos autobuses de los paneles de las paradas, que han pasado a ofrecer datos genéricos sin relación con el servicio que se ofrece en las mismas.
Para el concejal valencianista, la situación requiere la toma de medidas urgentes, pero también de otras a corto, medio y largo plazo enfocadas a resituar a la EMT como la primera opción de movilidad para los desplazamientos urbanos que se perdió con la entrada de PP y Vox al gobierno municipal. La principal medida urgente sería la contratación inmediata de 300 conductores mediante la fórmula que sea más adecuada para paliar la situación actual y tener la empresa a pleno rendimiento. “La alcaldesa ha anunciado la contratación de 50 conductores pero a poco que tuviera contacto con los conductores o con el comité de empresa sería consciente de que es una cantidad insuficiente, a menos que atender y ofrecer un buen servicio a los miles de usuarios antiguos y nuevos de la EMT no sea para ella un objetivo prioritario”, apunta Grezzi.
Por otro lado, el que fuera presidente de la EMT, apunta que el servicio de autobuses debería recuperar el doble carril exclusivo de EMT en la calle Colón y el trazado de las líneas que lo empleaban, recuperando así los itinerarios más rápidos y directos que las líneas tenían por él, pudiendo destinarse los recursos y tiempo que se pierden en los actuales recorridos más tortuosos a aumentar las frecuencias de estas y otras líneas. “Catalá y su equipo en la EMT no solo deberían rectificar aquellos cambios, sino trabajar como hacíamos nosotros en seguir optimizando en lo posible todas y cada una de las líneas, puliendo sus recorridos y aumentando su prioridad y fluidez para que sean el medio motorizado más eficiente de la ciudad. Ahora no caben ya las payasadas para su electorado, hace falta un gobierno eficaz que tome decisiones serias y eficaces”, subraya Grezzi.
Del mismo modo, añade, la actual situación evidencia la necesidad de instaurar nuevos carriles segregados de EMT y de velar por el escrupuloso respeto de la exclusividad de los no segregados, funciones que recaen en el mismo concejal, Jesús Carbonell, de Tráfico y Policía Local. “Sin embargo no tenemos ninguna noticia suya en este sentido. Solo, a la salida de su reunión con la alcaldesa del pasado martes, una llamada de Catalá a la solidaridad de los jóvenes invitándoles a ir en bici para dejar los autobuses a los mayores. Imaginamos que para que circule por los carriles bici que no proyecta”, ha lamentado el concejal de Compromís.
Un protocolo para proteger a usuarios y conductores
Finalmente Grezzi ha indicado que ha instado al concejal Carbonell a que la EMT establezca un protocolo de actuación en caso de emergencia para que la EMT y sus trabajadores tengan claro como actuar en caso de una alerta de emergencia como la producida el pasado miércoles. Cabe recordar que, tal como han denunciado muchos trabajadores al concejal de Compromís, la dirección de la EMT depositó en los conductores en servicio en el momento en que se produjo la alerta la decisión de retirarse a cocheras o continuar ofreciendo servicio dependiendo de la peligrosidad que ellos apreciaran para posteriormente regresar a sus domicilios.
“No es una actuación de recibo. Estamos hablando de una empresa que ofrece un servicio esencial y, si se produce una alerta en tiempo y forma por parte de un gobierno responsable (es cierto que el caso del Consell de Mazón es excepcional y la ciudadanía no se siente segura con ñel al mando), tanto los conductores como los usuarios deben disponer de un tiempo prudencial para poder recibir el servicio público y poder regresar a sus domicilios con normalidad. Eso no sucedió el pasado miércoles, y desde luego no debe volver a suceder, por lo que esperamos una propuesta urgente en un consejo extraordinario para abordar toda esta situación que esperemos se convoque en breve”, ha añadido Grezzi.
Además, Grezzi ha pedido al gobierno de Catalá que interceda en la Autoridad de Transporte Metropolitano de València para pedir explicaciones por la actuación de Metrovalencia del pasado miércoles, cuando comunicó la suspensión del servicio de tranvía en València ciudad coincidiendo con la declaración de la alerta roja por parte del Consell (https://x.com/metrovalencia/status/1856770148981710888). “El de tranvía es, como el de EMT, un servicio esencial, y no solo no es de recibo, suspender el servicio dejando a tus usuarios sin posibilidad de regresar cuando reciben la alerta al mismo tiempo que la empresa, sino que es una temeridad por parte de Ferrocarrils de la Generalitat dejar a la gente tirada a su suerte como indicaba la comunicación emitida por Metrovalencia. Catalá debe reclamar explicaciones a su colega Alfonso Novo como responsable de FGV, y desde luego, el establecimiento de un protocolo para este tipo de situaciones como el que debe hacer también la EMT”, ha concluido el concejal de Compromís.