La portavoz adjunta de Compromís València, Gloria Tello, señala que en el Ayuntamiento ni siquiera existe un expediente abierto alrededor de la imprescindible restauración de la fachada histórica de este BIC, días después de que el gobierno de Catalá mintiera a la formación valencianista en una respuesta en el Pleno municipal.
“En los últimos meses, a causa de las inclemencias meteorológicas y los efectos del paso del tiempo, la degradación de la fachada del Palacio de Cervelló ha sido muy rápida y acentuada. Y frente a este estado de su estado de conservación, el gobierno de Català no solo no ha sido diligente a la hora de asumir sus obligaciones de mantenimiento del patrimonio, sino que tampoco ha reaccionado ni como respuesta a la preocupación mostrada por Compromís”. Así lo ha denunciado esta mañana la portavoz adjunta de Compromís València y extitular de Cultura del Ayuntamiento, Gloria Tello, al advertir que, a pesar de que el gobierno municipal asegurase en respuesta plenaria que ya se habían iniciado los pasos para empezar la restauración, en el Ayuntamiento “no existe a estas alturas ningún expediente ni ninguna actuación administrativa para proceder en la contratación de los trabajos de restauración necesarios para preservar el buen estado del edificio”.

“El primer paso de cualquier actuación municipal de esta envergadura es la abertura de un expediente y la inclusión en él de la moción impulsora por parte del concejal responsable expresando el interés del gobierno por llevar la actuación adelante. Es lo mínimo que se puede hacer y no cuesta mucho, pero es imprescindible porque manifiesta un compromiso con la ciudadanía respecto a esa acción”, explica Tello, para añadir: “pues bien, ni esto han hecho”. Sin embargo, denuncia la exconcejal de Cultura, “el gobierno de Catalá sí que encontró tiempo para tratar de engañar a algún medio el mismo día del pleno asegurando que ya estaban trabajando en ellp, con el ánimo de apagar nuestra denuncia y continuar dejando a un lado la restauración. Desgraciadamente para todos, la prioridad del PP es la propaganda”.
El Palacio de los Condes de Cervelló, edificio que posee el grado más grande de protección patrimonial como Bien de Interés Cultural, de singular importancia en la historia contemporánea de la ciudad, puesto que, cuando fue derribado el Palacio del Real en 1810, pasó a convertirse en la residencia oficial de los monarcas en sus visitas en la ciudad. El edificio fue construido en el siglo XVIII por los condes de Cervelló, señores de Oropesa del Mar, aunque solo la fachada se conserva con su aspecto original, de estilo neoclásico, flanqueada por dos torres y con dos pisos de balcones. Después de su reciente rehabilitación, el palacio acoge además del museo, el Archivo Municipal de València y la Biblioteca Municipal Serrano Morales.
Del edificio original, queda la fachada con dos plantas de balcones y flanqueada por dos torres, construida a finales del siglo XVIII o a principios del XIX. Con la restauración de finales del siglo pasado y principios del actual, se recuperaron espacios, se construyeron nuevos para acoger el Archivo Municipal (se construyó un nuevo cuerpo adosado de nueva construcción en la zona que recae en la calle del Poeta Liern, adecuado a las necesidades funcionales de un archivo); se reconstruyó el ambiente de las varias salas de la que fue residencia real y se museizó la planta baja con exposiciones temáticas. Después vino más de una década de abandono, en la cual no se llevó a cabo ninguna intervención en el Palacio, a pesar de ser uno de los Corderos de Interés Culturales propiedad del Área de Cultura del Ayuntamiento de València.
Con la llegada en el gobierno de Compromís, se implementó el Plan de Recuperación del Patrimonio, mediante el cual se llevaron a cabo varias intervenciones de rehabilitación tanto a los fondos del Palacio, como la creación de proyectos que permitieron incrementar el conocimiento de su edificio y de sus fondos y lo acercaron a la ciudadanía, así como, entre otras, se incrementó su protección mediante la instalación de cámaras de videovigilancia que alejaron los actos delictivos, así como se dotó el Archivo que en él se alberga, de mobiliario y maquinaria necesaria para su buen funcionamiento.