· La propuesta de Compromís, además de detener el incremento de más de 490 plazas de zona azul de una tacada presentada ayer por el concejal Carbonell, plantea la recuperación total de la propuesta de estacionamiento de residentes pactada por Compromís con los vecinos para el barrio de la Petxina.
· “Catalá tendrá una oportunidad para rectificar a su concejal o confirmar que engañó a su electorado, y Vox otra para desmarcarse del sablazo del PP o confirmar que todo el gobierno ultra va de la mano en esto”, apunta Grezzi.
València, 17 de abril de 2025
En una única actuación el gobierno de María José Catalá aumentará en más de un 10% el número de plazas de zona azul existentes en València. Así lo deslizó el propio gobierno ayer oculto en la nota en que se anunciaba más ampliamente que el gobierno de ultraderecha de PP y Vox desoía finalmente las peticiones de los vecinos del barrio de La Petxina de establecer allí una zona de residentes para imponer 2.046 plazas (el total de las existentes) de aparcamiento de pago en rotación total o parcial. Un incremento de plazas de zona azul sin precedentes desde el inicio de su instauración en la ciudad y con el que el gobierno de Catalá apuesta —de entre las posibilidades que ofrece la ORA— por el aspecto exclusivamente recaudatorio, renunciando completamente al que sirve para reducir y pacificar el tráfico en los barrios.
Un 357% más de zona azul solo en La Petxina
Lo más llamativo es que este espectacular incremento de zona azul lo aplica el PP en un solo barrio, la Petxina, que verá aumentado en un 357% el número de plazas de pago en rotación las 24 horas en sus calles, en las que no quedará ni una sola plaza de estacionamiento libre. “Es sangrante”, comenta Giuseppe Grezzi el plan del PP, concejal de Compromís y ex titular de Movilidad Sostenible, que había pactado ya el establecimiento de la zona de residentes con las entidades vecinales del barrio antes de las elecciones de 2023, que se vio truncada con el regreso de la extrema derecha al gobierno municipal.
Y es que, como advierte el regidor valencianista, la propuesta de estacionamiento regulado presentada ayer por el bipartito, “parece una venganza, como si Catalá tuviera una animadversión con los vecinos del barrio, porque no solo desatiende su petición de instaurar una amplia zona de residentes en la Petxina, sino que buena parte de la zona azul la pinta en las calles en las que se concentra el ocio nocturno donde los vecinos, para garantizar su descanso, pedían sí o sí la zona verde. Pues justo ahí Catalá, si no desautoriza de una vez a su concejal Carbonell, permitirá el estacionamiento y el tráfico las 24 horas”.
Además, como subraya Grezzi, el diseño de Catalá supondrá para los vecinos “un doble sablazo”, porque el pago de la tarifa mensual de residentes solo permite aparcar en zona naranja o verde (para la cual el PP no ha reservado una sola plaza) pero no en la azul, en la que deberán pagar si quieren estacionar. “Al final va a resultar que los del bipartito ultra van a ser los que más dinero quieran sacar a los vecinos con el aparcamiento, especialmente a los de la Petxina”, resume Grezzi.
Recuperar el proyecto de Compromís pactado con los vecinos
Dada la contundencia del anuncio del concejal Carbonell y su incoherencia con las promesas electorales en relación a la zona azul tanto de PP como de Vox, Compromís trasladará el próximo martes una moción de urgencia la sustitución del plan presentado por el actual concejal de Tráfico, por el pactado con los vecinos la pasada legislatura, atendiendo sus demandas y dejando el cariz meramente recaudatorio del planteado unilateralmente por Carbonell.
Esta propuesta contemplaba la creación de 840 plazas verdes, 914 plazas naranja y 290 azules, “un plan mucho más equilibrado, consensuada con el vecindario, que garantizaba el número suficiente de plazas para residentes (1.754 en las dos modalidades) y con las suficientes plazas azules para proveer las necesidades de rotación de vehículos” resume el extitular de Movilidad. “Una proporción de 85,8% de residentes frente a 14,2% de rotación pura, mucho más adecuada a las necesidades del barrio y las demandas vecinales, frente a la que se propone ahora que incrementa la zona azul de una forma exagerada, en calles como Juan Llorens, Terol y del Nord, donde hasta ahora podían aparcar, con la propuesta de Compromís se regulaba a su favor y con la del gobierno de Catalá ya no podrán aparcar sin pagar un extra a su cuota mensual”, añade.
Por ese motivo, concluye Grezzi, “si Catalá no ha cambiado de idea respecto a lo que decía desde la oposición y apuesta ahora por ser la alcaldesa del sablazo, tiene que desautorizar a su concejal Carbonell y volver a lo acordado en 2023 con los vecinos, estudiado por los técnicos municipales y avalado por la concesionaria del servicio. Si en cambio se ratifica en su afán recaudatorio, Vox tendrá la oportunidad de desmarcarse y mostrar también algo de coherencia con su discurso desde la oposición. Si no cualquiera diría que Catalá está comprando sus votos con lo que recaudara a los vecinos con la ORA”.