Compromís acude al Síndic de Greuges tras la negativa de la alcaldesa de València a hacer público su uso del coche oficial y reiterarse en su ocultación en respuesta a la petición expresa de la formación valencianista.

Los cambios de gobierno no suelen suponer de buenas a primeras un cambio abrupto de los nuevos gobernantes respecto a los predecesores, pero habitualmente conllevan algún gesto simbólico. En el caso del Ayuntamiento de València, por ejemplo, la llegada de Joan Ribó supuso la apertura del balcón municipal después de años de mantenerlo cerrado por parte de Rita Barberá. María José Catalá no lo volvió a cerrar pero en cambio, como advierten desde Compromís, si tomó una medida simbólica que contrastaba con su predecesor: Catalá descartó la bicicleta para ir a trabajar y recuperó el coche oficial. Y no solo eso: volvió a utilizar el coche oficial y además, contraviniendo la ley, sin informar de su uso.

Así lo ha señalado el concejal Giuseppe Grezzi, tras observar que desde junio de 2023 la alcaldesa de València respaldada por PP y Vox no ha publicado ningún dato de su uso del vehículo oficial, excusándose en motivos de seguridad. En concreto, en el apartado de la página web municipal donde debían figurar a posteriori los usos realizados del coche oficial, tal como hacía el alcalde Joan Ribó, desde junio de 2023 aparece exclusivamente un pdf con el texto “por motivos de seguridad, la Alcaldesa de València va acompañada diariamente por el servicio de escolta municipal, para lo que, en caso de necesitar vehículo, utiliza de forma rutinaria el coche a disposición del mismo”. El coche a disposición del escolta al que hace referencia el texto es el coche oficial.

Ante esta circunstancia, el concejal valencianista advirtió al gobierno municipal de que la alcaldesa estaría incumpliendo el mandato de la Ley 1/2022, de 13 de abril, de Transparencia y Buen Gobierno de la Comunitat Valenciana, y solicitó recientemente el acceso a los datos de uso de los vehículos oficiales como obliga también el propio reglamento de Gobierno Abierto del Ayuntamiento en el apartado j de su artículo 18. ¿La respuesta? Un escueto texto: “La información sobre vehículo oficial se publica en el apartado correspondiente de la página web municipal, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 18 del Reglamento de Gobierno Abierto de este Ayuntamiento”. Sin embargo, consultada hoy mismo la web municipal, la información del uso que hace la alcaldesa del coche oficial sigue oculta.

“¿La alcaldesa toma por estúpidos a los vecinos de València? ¿Cree que incumpliendo las leyes y burlándose de quien se lo reclama se va a ganar la simpatía de alguien que no sea un maleducado?”, se pregunta Giuseppe Grezzi, sorprendido por el enroque de la alcaldesa en su incumplimiento de sendas leyes, una autonómica y otra dictada por el propio Ayuntamiento que preside y en la ocultación de algo como el uso del coche oficial que, si es empleado con corrección, no debe suponer ningún problema ser de conocimiento público (“en caso contrario no se habrían podido redactar y aprobar las leyes que obligan a su publicación”, recuerda el concejal).

“Es legítimo que la ciudadanía quiera conocer qué uso se hace de los bienes públicos, y especialmente de algo que tradicional y popularmente se ha considerado un  privilegio, aunque la transparencia y el buen uso del mismo por la mayor parte de gobernantes, como hizo Joan Ribó, ha permitido entender que tiene una utilidad para situaciones muy puntuales”, añade Grezzi. Por eso, continua, “no entendemos porqué Catalá lo oculta. La seguridad desde luego no tiene nada que ver, porque informar de cuantas veces hace uso del coche en el ejercicio de su trabajo o si lo gasta también para desplazarse al mismo, regresar a casa u otros usos particulares no implica que deba indicar ningún dato sensible, por lo que la ocultación está totalmente injustificada. Incluso si lo gasta ocasionalmente para uso personal tampoco haría falta que dijera a qué comercios o establecimientos va con él, ni a qué horas. Ni siquiera si lo gasta rutinariamente para sus asuntos personales, pues al fin y al cabo no hace falta indicar los horarios ni los sitios. Con que pusiera “llevar a los niños al cole” sería suficiente, si es que lo usa para eso. En cualquier caso la opacidad está injustificada”, sostiene el concejal.

La “nula transparencia” de alcaldía con el uso del coche oficial, concluye Grezzi, “no tiene justificación alguna y reincidir en la negativa a facilitar los datos no hace más que alimentar las sospechas: un camino que la misma alcaldesa ha querido recorrer y que sin embargo no nos frenará”. En este sentido, el concejal de Compromís ha anunciado que la formación valencianista ha acudido ya al Síndic de Greuges para tratar de acabar con este incumplimiento de la ley por parte de alcaldía, no sin añadir que su formación irá “hasta el final” con este asunto, “incluso recorriendo a los tribunales si hiciera falta”.