• Según el Instituto de Salud Global la ciudad registra actualmente 450 muertes evitables al año por el tráfico
  • Los datos del Ayuntamiento demuestran que por València circulan un 5% más de vehículos que hace dos años; en el centro esta cifra se dispara hasta un 12,7% más

Compromís per València ha presentado hoy, coincidiendo con la Semana de la Movilidad, una radiografía sobre la evolución del tráfico en la ciudad que compara el último año de gobierno de la coalición con el balance de los dos años de gestión del PP y Vox. Los datos, extraídos de los que cada mes publica el Centro de Gestión de Tráfico de València, muestran un aumento global del 4,9% de los movimientos de vehículos y un crecimiento en toda la ciudad, todavía más acusado en el centro, con un 12,7% más. Según el Instituto de Salud Global (ISGlobal) la ciudad registra actualmente 450 muertes evitables al año por el tráfico –informe de julio de 2025–, por lo tanto, este incremento del 5% supondría entre 20 y 30 muertes más al año por contaminación.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha explicado que cuando se lanza un mensaje de que el coche puede circular por donde quiera, “el coche se convierte en el amo de la ciudad”. “Este es el modelo de Catalá y del Partido Popular: más coches significa más humo, más ruido, más calor, peor salud y peor transporte público”, lamenta Robles. Para la concejala valencianista, la alcaldesa no puede anunciar resiliencia climática –concepto que renegaba hace solo dos años– “y al mismo tiempo renunciar a poner freno al tráfico, que es una de las principales causas de contaminación y de las islas de calor urbanas”.

En este sentido, el concejal Giuseppe Grezzi ha detallado que el análisis de 72 puntos de la ciudad demuestra un “patrón claro de crecimiento sostenido del tráfico en todos los anillos”, hasta el punto de que las pequeñas bajadas registradas en algunos puntos están totalmente identificadas, como la renovación de tuberías en Pérez Galdós en 2022, las afecciones al tráfico de la dana de 2022,  la extensión de las carpas falleras en 2025 o el inicio de las obras de la reforma integral de esta gran avenida en julio de 2025.

Según Grezzi, la reapertura de Colón y el mantenimiento del túnel de Pérez Galdós “han actuado como un efecto llamada que ha revertido la reducción del tráfico conseguida con Compromís”. El concejal lamenta, especialmente, la ocasión perdida de cerrar el túnel de Pérez Galdós y consolidar un eje pacificado en la ciudad.

“Con un +4,9% más de coches en la ciudad, que de media del año suponen unos 150.000 desplazamientos diarios más dentro de València, hablamos de una carga extra con consecuencias para la salud de las personas. Partiendo del informe del Instituto de Salud Global, que explica que València registra 450 muertes evitables al año por el tráfico –informe de julio de 2025–, este incremento puede provocar entre 20 y 30 muertes prematuras al año por contaminación, según los parámetros de la OMS y de la Agencia Europea de Medio Ambiente”, ha advertido el edil de la formación valencianista.

Catalá ha revertido la tendencia de reducción del tráfico

Compromís recuerda que con sus políticas de movilidad se consiguió una reducción del 11% del tráfico en ocho años, combinada con más carriles bici y una apuesta decidida por la EMT. “Ahora vemos cómo PP y Vox han revertido la tendencia en solo dos años, dejando la ciudad con más coches y más contaminación”, ha afirmado Giuseppe Grezzi.

Además, según las cifras oficiales de la DGT, con Compromís la cifra de siniestros mortales en la ciudad llegó a reducirse hasta 8 víctimas en algunos años, mientras que en la situación anterior al mandato de Ribó se alcanzó la triste cifra de 18 personas muertas en las calles de València. “Nosotros aspirábamos a una ciudad con cero accidentes mortales y trabajábamos en esa dirección. Pero con Catalá mucho tememos que las cifras empeorarán, ya que todavía no son oficiales los datos de 2024 o 2025”, ha considerado Grezzi.

Propuestas para recuperar la ciudad

La formación ha anunciado que planteará un conjunto de medidas para revertir la situación: reequilibrar el tráfico en el centro, recuperar el proyecto de desmantelamiento del túnel de Pérez Galdós, desplegar una zona de bajas emisiones real y con ayudas, y reforzar el transporte público con más frecuencia, nocturnos y prioridad semafórica.

“Es una cuestión de salud pública y de justicia climática”, ha concluido Robles. “El aumento del tráfico tiene consecuencias directas en la vida de las personas. Necesitamos un gobierno que se centre en cuidar a la gente, no en regalar la ciudad a los coches”.