- El concejal de Compromís Giuseppe Grezzi participa como invitado en los actos de la semana de la movilidad organizados por ayuntamientos de tres ciudades italianas que quieren conocer cómo se dieron los avances en València de las dos pasadas legislaturas y cómo evitar los retrocesos que padece ahora la capital del Turia.
- Grezzi: “Encontrar mecanismos para evitar reversiones si la extrema derecha llega al poder como pasa en València es una nueva preocupación en las ciudades”.
La Semana Europea de la Movilidad (SEM), que se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre, fue impulsada políticamente por primera vez en 2002 por la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea para promover hábitos de transporte sostenible, principalmente caminar, ir en bici y usar el transporte público. Y desde entonces, multitud de ciudades, especialmente las que están a favor de estas políticas favorables a la salud pública, se apoyan en ella para dar a conocer sus bondades.
Ese fue el caso de València, que entre 2015 y 2023, cuando el gobierno municipal apostaba abiertamente por la movilidad sostenible, impulsó no solo la celebración de la SEM sino también la de actos periódicos en los que se invitaba a referentes internacionales para inspirar a la ciudad y dar a conocer sus ejemplos a la ciudadanía. Ahora, con el cambio de gobierno y de políticas de movilidad, la SEM se continúa celebrando, pero se da una curiosa circunstancia: las políticas de València son ahora inspiración para otras ciudades, pero no las del gobierno actual, sino las del anterior.

Así lo acredita la mini gira del exconcejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València entre 2015 y 2023, Giuseppe Grezzi, que desde ayer viernes en Perugia hasta el próximo miércoles en Udine se encuentra haciendo una mini gira invitado a participar en diferentes actos organizados dentro de la SEM por ayuntamientos de Italia para explicar cómo València llegó a transformarse en tan poco tiempo en la capital mediterránea de la bici y cómo eso fue fundamental para conseguir para nuestra ciudad la capitalidad verde europea.
“Lo mejor para València sería que el invitado para exponer sus políticas de movilidad en estos foros fuera su concejal de Movilidad en ejercicio, porque eso significaría que se siguen haciendo políticas ejemplares, pero igual que en estas ciudades conocen las políticas exitosas que se hicieron en València y quieren aprender de ellas, también son conscientes de que València está sufriendo un retroceso en movilidad y salud pública y eso no es una buena noticia”, lamenta Grezzi.
De hecho, en el turno de preguntas del acto organizado ayer por el Ayuntamiento Perugia, varias versaron sobre la preocupación existente también en estas ciudades por el retroceso en materia de movilidad que puede significar un cambio de gobierno que dé acceso al poder a la extrema derecha. “Esa es una novedad, porque frente al interés previo en estos encuentros por conocer y aprender herramientas para introducir mejoras en materia de movilidad y espacio público evitando o esquivando en lo posible las resistencias de los sectores más recalcitrantes, ahora se ha sumado una preocupación por los mecanismos que habría que introducir también para que las estas actuaciones no sean revertidas si gobierna la extrema derecha, una amenaza que aún planea en València”, apunta Grezzi.
“Los asistentes no conciben cómo unas políticas que fueron exitosas y dieron resultados beneficiosos está siendo revertidas, además cuando los datos negativos están saltando a la vista de una manera tan rápida como estamos viendo en València en los últimos meses. Pero es lo que tenemos, igual que València se ganó un prestigio internacional en las dos últimas legislaturas, no sería extraño que de seguir el camino que está liderando Catalá la ciudad vuelva a ser un ejemplo de unas políticas públicas completamente erróneas. Pero el PP ya lo hizo una vez y puede volverlo a hacer”, lamenta Grezzi, que preferiría no tener que hablar también del singular caso valenciano de impulso del tránsito motorizado en un entorno urbano del gobierno de Catalá.
Sin margen para más pasos atrás
Grezzi —que en los últimos años ha intervenido exponiendo la transformación de la movilidad en València en multitud de foros internacionales, cursos de formación para la Agencia Europea EiT Urban Mobility, o entrevistas a medios como la alemana RTL, France TV o RAI Televisión— trató ayer de ser positivo en el escenario del Teatro di Figura Umbro de Perúgia. “Hay que confiar en la ciudadanía, nadie quiere vivir en una ciudad peor, y los valencianos no se lo perdonarán al actual gobierno en las urnas”, auguró Grezzi, sin dejar de advertir que “el camino de la sostenibilidad se puede retomar, pero es fundamental no perder un segundo ni tomar decisiones de construir grandes infraestructuras erróneas”. Porque los errores, concluyó “como está pasando en València, a estas alturas de calentamiento global se pagarán muy caros”.