• “Nosotros ponemos soluciones reales frente a una alcaldesa de ‘bodas, bautizos y comuniones’ que mira hacia otro lado”, asegura la portavoz de la formación valencianista, Papi Robles

Compromís per València ha anunciado una batería de propuestas, en forma de alegaciones a la Ordenanza de Licencias Urbanísticas y de Actividades, con el objetivo de frenar la expansión de los apartamentos turísticos y proteger el derecho a la vivienda y la convivencia en los barrios. Así, la formación valencianista pide que no se concedan licencias exprés a los apartamentos y exige que los vecinos de los edificios tengan la última palabra sobre su apertura. La portavoz de la coalición, Papi Robles, ha explicado que València “tiene un problema muy grave con los apartamentos turísticos” y que las políticas de la alcaldesa Catalá “están vaciando nuestros barrios de vecinas y vecinos y de comercio local, y cada vez hay más familias que no pueden pagar el alquiler por culpa de la especulación”. “Esto no es turismo de calidad, es expulsión vecinal”, ha señalado.

Compromís ya había avanzado su propuesta de suspensión definitiva de las licencias de nuevos apartamentos turísticos y su conversión en viviendas, una medida que rechazaron PP y Vox. Ahora, por vía de alegaciones a la Ordenanza de Licencias, la formación valencianista propone un paquete de medidas concretas que, según Robles, “son de sentido común y tienen ejemplos de éxito en otras ciudades como Barcelona o Palma”.

Entre las medidas más destacadas, Compromís plantea que sea el Ayuntamiento quien otorgue la autorización previa para cualquier apartamento turístico. “No podemos aceptar que una empresa privada a través de una OCA dé luz verde sin control municipal”, ha afirmado Robles. La coalición rechaza también que se pueda abrir un apartamento turístico con una simple declaración responsable, como contempla la propuesta del gobierno de Catalá. “Eso es barra libre para abrir sin control. Cuando llegan las sanciones ya es demasiado tarde. Por eso exigimos licencia municipal previa”, ha remarcado la portavoz.

Otra de las propuestas clave es dar voz y voto a los vecinos y comunidades: “Si en un edificio quieren poner un apartamento turístico, la comunidad debe ser avisada y tener 20 días para presentar alegaciones. Es una cuestión de convivencia y de respeto”.

Compromís reclama también más transparencia e información pública a través de un registro y un mapa de densidades por barrios, así como sanciones más duras y el cierre inmediato de los apartamentos ilegales. “Las multas llegan tarde y muchas veces la empresa ya ha ganado más dinero del que tendrá que pagar. El Ayuntamiento debe poder clausurar de manera inmediata a los que operen fuera de la ley”, ha advertido Robles.

Además, la formación exige un plan anual de inspecciones y recursos, así como medidas de protección del patrimonio y de los barrios históricos, donde propone prohibir la conversión de viviendas a uso turístico. También se quiere establecer un sistema de control de los traspasos de licencias para poder ir retirándolas progresivamente y recuperar viviendas para el mercado residencial.

 Una alcaldesa “de cara a la galería”

Robles ha criticado duramente la actitud de Catalá ante la grave problemática que sufre València con la proliferación descontrolada de apartamentos turísticos. “Catalá hace grandes anuncios sobre vivienda y regulación, pero cuando llega la hora de la verdad, se queda corta y no afronta el problema de fondo. Es la alcaldesa de las ‘bodas, bautizos y comuniones’, pero en las cosas importantes ni está ni se la espera”, ha criticado la portavoz de Compromís.

Papi Robles considera que las propuestas de Compromís “son soluciones reales a problemas reales”. “València necesita un gobierno que gobierne pensando en el vecindario y no de cara a la galería. Por eso exigimos una ordenanza que limite y controle de verdad los apartamentos turísticos y defienda el derecho a vivir en nuestra ciudad”, ha pedido.