- Alcaldía deberá informar al alto comisionado de les Corts en el plazo de un mes sobre el uso del coche oficial por parte de Catalá que la líder del PP municipal lleva ocultando a la ciudadanía desde el inicio de legislatura..
Durante 29 meses la alcaldesa de València, María José Catalá, lleva ocultando a la ciudadanía su uso del coche oficial, en la que quizás fuera la primera decisión tomada al asumir su cargo para marcar la diferencia con su predecesor Joan Ribó, que publicaba su uso tal como estipula la ley. Sin embargo, esa opacidad podría estar llegando a su fin a raíz de la denuncia del concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, que hace meses alertó a la Sindicatura de Comptes del flagrante incumplimiento de la Ley 1/2022, de 13 de abril, de Transparencia y Buen Gobierno de la Comunitat Valenciana.

A la vista de los hechos aportados por Grezzi (la falta de la información del uso del vehículo oficial por parte de la alcaldesa en el portal de transparencia municipal y las reiteradas y documentadas negativas a facilitarla a petición de la oposición), el Síndic ha iniciado el procedimiento para investigar a Catalá, concediendo al Ayuntamiento un mes —prorrogable por un segundo si se solicita antes del fin del plazo— para emitir informe tratando de justificar una ocultación inédita hasta que Catalá ocupó el cargo o rectificar en la opacidad.
“Nada justifica que Catalá oculte los usos del coche oficial que hace”, apunta Grezzi sobre la opacidad de la alcaldesa, que ha alegado motivos de seguridad para incumplir su obligación legal. Y es que, como indica el concejal valencianista “informar a posteriori de cuantas veces hace uso del coche en el ejercicio de su trabajo o si lo gasta también para desplazarse al mismo, regresar a casa u otros usos particulares no implica que deba indicar ningún dato sensible, por lo que la ocultación está totalmente injustificada”.
Incluso si lo gasta ocasionalmente para uso personal “tampoco haría falta que dijera a qué comercios o establecimientos va con él, ni a qué horas”, recuerda Grezzi. “Ni siquiera si lo gasta rutinariamente para sus asuntos personales, pues al fin y al cabo no hace falta indicar los horarios ni los sitios. Con que indicara ‘llevar a los niños al cole’ sería suficiente, si es que lo usa para eso. En cualquier caso la opacidad está injustificada, ni siquiera para ocultar usos poco éticos o estéticos, pues precisamente la ley está para evitarlos” sostiene el concejal.
El plazo del que dispone la alcaldesa para responder al Síndic expira el próximo 25 de octubre, aunque sería ampliable en un mes si así lo solicitara y concurrieran “circunstancias justificadas”. Si el informe solicitado no se emitiera dentro del plazo concedido, el alto comisionado de les Corts para la defensa de los derechos y libertades comprendidos en la Constitución y el Estatut d’Autonomia proseguirá con la investigación, considerando que hay falta de colaboración por parte del gobierno municipal de València.