- El concejal de Compromís per València, Sergi Campillo, denuncia que hay un 28% más de huecos sin árboles que hace un año y acusa a la alcaldesa de abandonar la política verde
Compromís per València ha denunciado “el creciente abandono” del arbolado urbano en la ciudad tras conocer los últimos datos oficiales del servicio municipal de jardinería, que muestran un aumento alarmante del número de alcorques vacíos y árboles muertos respecto al año pasado. Según las cifras, en 2025 hay 4.371 alcorques vacíos y 384 con árboles muertos, lo que suma un total de 4.755 faltas de arbolado en las calles y jardines de València.

Esto supone un incremento del 28% respecto a 2024, cuando el total de alcorques sin árboles o con ejemplares muertos era de 4.253. En solo un año, la ciudad ha perdido 502 árboles más, mientras que la cifra global de alcorques ha crecido ligeramente hasta los 63.772, sin que ello haya ido acompañado de un aumento equivalente en las plantaciones.
El concejal de Compromís per València, Sergi Campillo, ha calificado la situación de “fracaso absoluto” de la política verde del gobierno de María José Catalá: “La situación de los árboles en nuestra ciudad empeora cada año con María José Catalá. Hemos pasado de su promesa incumplida —que en el año de la Capital Verde Europea, 2024, no habría ningún alcorque vacío— a tener un récord de 4.755 faltas de árboles. Una barbaridad.”
Según Campillo, el gobierno municipal “no solo no soluciona el problema, sino que lo agrava”, y lo atribuye a la “nefasta gestión” de la concejala de Medio Ambiente y Jardinería, en manos de Vox: “No han sido capaces ni siquiera de licitar un solo contrato de arborización en todo lo que llevan de mandato. Y ahora ya es imposible plantar suficientes árboles para compensar las carencias de aquí al final de la legislatura. Otro fracaso y otro engaño del gobierno de Catalá.”
Para Compromís, la situación actual es “un claro indicador de la dejadez del gobierno del PP y Vox con la infraestructura verde de València”. Según Campillo, “la pérdida de cobertura arbórea no solo empeora el paisaje urbano, sino que tiene consecuencias directas sobre la temperatura, la calidad del aire y la salud de la ciudadanía”.
“Nadie se cree a Catalá cuando habla de sostenibilidad, porque sus palabras están tan vacías como los alcorques de la ciudad. Esto no es una ciudad verde, es una València cada vez más gris y abandonada”, ha concluido el concejal de Compromís.