• “No podemos negociar una ZBE con quien reabre Colón al tráfico indiscriminado o no elimina el túnel de Pérez Galdós”, asegura la portavoz de Compromís per València.
  • El concejal Giuseppe Grezzi reitera la petición de dimisión del edil Carbonell por “incapaz”, pero señala a Catalá como “la gran responsable”.

Compromís per València ha analizado la grave situación que vive la ciudad tras la caída de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el último Pleno. La portavoz Papi Robles ha considerado que la no aprobación de la ZBE “es terrorífica para la salud de las personas y para la salud financiera del Ayuntamiento”. Por su parte, el concejal Giuseppe Grezzi ha reiterado la petición de dimisión del concejal Jesús Carbonell por “incapaz”, aunque ha señalado a la alcaldesa María José Catalá como “la gran responsable” de este fracaso.

“No podemos negociar una ZBE con quien reabre Colón al tráfico indiscriminado, no elimina el túnel de Pérez Galdós o introduce carriles de tráfico en el Parc García Lorca”, ha afirmado la portavoz Papi Robles durante su comparecencia junto al concejal Giuseppe Grezzi para analizar las graves consecuencias de la no aprobación de la ZBE de València. “El problema de la ZBE de Catalá es un problema de concepto, no de objetivos concretos, porque no iba a servir para reducir las emisiones contaminantes ni mejorar la vida de la ciudadanía, sino que solo planteaba restricciones sin ofrecer alternativas, como un transporte público potente y eficiente. Era una ZBE de mínimos y ahora Catalá se ha metido en un callejón sin salida”, ha explicado la regidora valencianista.

Papi Robles ha denunciado que en ningún momento Catalá ha buscado negociar con Compromís, lo que hace “evidente que la negociación es imposible”. También ha advertido del enorme agujero económico que supondrá no sacar adelante la ZBE: “Podrían perderse hasta 135 millones de euros, un 10% del presupuesto municipal. Es una auténtica barbaridad. Si esto lo hubiera hecho un gobierno de Compromís, ¿qué cabeza habría pedido Catalá cuando estaba en la oposición?”, se ha preguntado Robles. En este sentido, el concejal Giuseppe Grezzi ha explicado que se perderán las ayudas directas de los fondos Next Generation, las subvenciones al transporte y las compensaciones por la gratuidad, además de las sanciones que llegarán de Europa o del Estado por incumplir la normativa de la ZBE.

La portavoz de Compromís ha reiterado que, más allá del modelo concreto de la ZBE —sobre el que la formación valencianista presentó enmiendas al reglamento, todas rechazadas por Catalá—, “el problema es el concepto global de ciudad”. “Catalá ha roto el consenso de la Capital Verde Europea con sus políticas negacionistas, y ahí no va a encontrar ningún punto de encuentro con Compromís”.

Grezzi: “Carbonell debe dimitir”

Por su parte, Giuseppe Grezzi ha añadido que, además del consenso roto con la Capital Verde, el gobierno de Catalá “no alcanzará el objetivo de ser una ciudad climáticamente neutra en 2030, como nos comprometimos y el PP también”. “En ocho años de gobierno de Compromís el tráfico se redujo un 14% mientras crecía la economía; en dos años de Catalá ya ha aumentado un 5,1% y se producen 150.000 desplazamientos más al día dentro de la ciudad. Carbonell mintió en el Pleno de octubre falseando los datos. Hemos asistido a una regresión total del modelo de Capital Verde Europea”, ha señalado.

La nefasta gestión de Carbonell al frente de la movilidad de la ciudad es la razón por la que Grezzi ha vuelto a pedir su dimisión, aunque ha apuntado directamente a la alcaldesa: “La gran responsable de este desastre es Catalá. Tantas cesiones a Vox no han servido de nada”.

Sobre los plazos de la ZBE, Grezzi ha insistido en que si cambia sustancialmente, “tendrá que reiniciar todo el proceso, lo que significa que no llegará a tiempo para entrar en vigor cuando lo marca la ley”. El edil ha pedido en la Comisión de Patrimonio celebrada hoy que Carbonell diera explicaciones sobre el escenario que plantea ahora el Ayuntamiento, pero no ha obtenido ninguna respuesta.