- El concejal de Compromís per València, Sergi Campillo, califica de “vergüenza” que la concejala de Vox tenga el proyecto listo desde el anterior gobierno y no sea capaz de ejecutar esta nueva zona verde
Compromís per València ha denunciado un nuevo incumplimiento del gobierno de María José Catalá con el barrio de Marxalenes, después de confirmarse que el Ayuntamiento no prevé ejecutar el jardín de Josep Melià ‘Pigmalión’ ni en 2025 ni probablemente en 2026, a pesar de que el proyecto estaba completamente redactado y aprobado desde el anterior mandato.
El concejal de Compromís, Sergi Campillo, ha calificado la situación de “vergüenza absoluta” y ha lamentado que “Catalá y Vox vuelvan a engañar a los vecinos y vecinas del barrio”. “El gobierno de María José Catalá se dedica a maltratar día sí y día también a los barrios de esta ciudad. Les dejamos muchos proyectos de jardines aprobados y son incapaces de ejecutarlos, aunque ya estuvieran pactados con el vecindario”, ha explicado.

Según Campillo, “el proyecto de reforma del jardín de Josep Melià ‘Pigmalión’ es una actuación necesaria y muy reivindicada. Ahora mismo es un espacio duro, una antigua pista deportiva que generaba mucho ruido junto a las viviendas, y por eso acordamos con los vecinos transformar esta plaza en un jardín verde y agradable”.
El edil valencianista ha denunciado que la respuesta oficial de la concejala de Parques y Jardines a su solicitud de información “ha sido decepcionante”: “Nos han dicho que no hay presupuesto para 2025 y que para 2026 tampoco saben si lo habrá. Es decir, que no tienen ninguna intención de ejecutarlo. Es una auténtica vergüenza y una muestra más del desprecio del gobierno de Catalá hacia los barrios populares y hacia las políticas verdes”.
Un proyecto verde para Marxalenes, abandonado
El proyecto del jardín de Josep Melià ‘Pigmalión’ consistía en convertir una plaza dura sin vegetación en un espacio verde de contemplación y paseo con vegetación mediterránea, recuperando la parcelación original del lugar y poniendo en valor elementos históricos de la huerta, como la antigua acequia o la huella de una alquería desaparecida.
Además, esta nueva zona verde debía servir como conexión entre la plaza Joaquín Dualde y las alquerías de Olba, ofreciendo al vecindario un espacio tranquilo y sostenible. El 70% de la superficie sería permeable (con un 56% de suelo vegetal y un 14% de pavimento drenante), se conservaría el arbolado existente y se incorporarían 22 nuevos árboles.
“Era un proyecto verde, sostenible y consensuado con el barrio, pero Catalá y Vox prefieren dejarlo morir por pura dejadez. No creen ni en el urbanismo verde ni en la participación ciudadana”, ha concluido Campillo.