• Papi Robles: Catalá presume de Fallas de récord, pero detrás de las cifras hay una ciudad colapsada y un vecindario que padece.
  • Pere Fuset propone que Ayuntamiento y Generalitat frenen la turistificación masiva de las Fallas y recuperar la tasa turística para reforzar los servicios públicos

Compromís reclama este viernes en rueda de prensa la paralización de todas las estrategias de atracción de turismo masivo para Fallas, impulsadas por el Ayuntamiento de València, ante los riesgos que provoca la saturación turística tanto en la convivencia del vecindario como en la esencia de esta fiesta Patrimonio de la Humanidad. 

Tal y como denuncia la portavoz de Compromís, Papi Robles, «las Fallas se han convertido en el mejor ejemplo de la saturación turística que sufre la ciudad de València. Calles colapsadas, mal uso de la pirotecnia y consumo desmedido de alcohol que están lejos del sentido de la fiesta fallera. Muchas comisiones ya lo están denunciando, la turistificación sin control puede costarle la fiesta al pueblo”.

Robles critica la «inacción y complicidad» del gobierno de María José Catalá con un modelo turístico descontrolado. «Catalá presume de Fallas de récord, pero detrás de las cifras hay una ciudad colapsada y un vecindario que sufre. Es una irresponsabilidad mayúscula que la alcaldesa de València ignore esta situación y siga vendiendo València a la turistificación sin control».

La portavoz de Compromís ha reclamado un cambio de rumbo y un serio debate con falleros, vecinos y expertos para detener una situación que en los últimos años se ha convertido en insostenible. «València merece un modelo de fiesta pensado para las personas que viven y hacen posible la fiesta, no para las cifras del sector turístico. Es necesario recuperar las Fallas para el pueblo, permitiendo disfrutarlas sin colapso ni expulsión de los residentes».

“La gallina” que ya no pone huevos de oro

Por su parte, el concejal de Compromís, Pere Fuset, ha explicado que ·la turistificación excesiva «está agravando los problemas de la fiesta especialmente en los barrios más visitados». Por eso considera que el turismo en Fallas «ya no es la gallina que pone huevos de oro, ya que el descontrol la ha convertido en esa gallina de arriba que caga a la de abajo. Y los de abajo es la ciudadanía”. Tal y como defiende el concejal valencianista, “ València no necesita captar mayor turismo masificado en Fallas. Necesita que los turistas que vienen aportan su tasa, y que los esfuerzos que se dedicaban a llevar turistas se reorienten a proteger el patrimonio de la humanidad, fomentar el civismo y garantizar la convivencia”.

En este sentido, Fuset ha explicado que Compromís instará a PP y VOX, cuya moción se debatirá el próximo martes, a renunciar a las estrategias de atracción de turismo en Fallas y recuperar el marco normativo suprimido para poder implementar una tasa turística “que sólo durante la semana fallera ya recaudaría millones de euros”. 

Los valencianistas proponen también que los recursos que dejen de destinarse a la promoción turística de la fiesta se reorienten “a proteger los elementos de la festa reconocidos como  Patrimonio de la Humanidad  que están abandonados por Catalá, y a fomentar la convivencia entre el mundo fallero y el vecindario que PP y VOX están rompiendo con decisiones como la de avanzar las carpas al 4 de marzo”.

«No se trata de demonizar el turismo, sino de ponerle límites. Desde Compromís siempre hemos apostado por conducir la fiesta progresivamente hacia una mayor sostenibilidad, y que se pudiera vivir como una fiesta cada vez más abierta a la participación del vecindario. Catalá, aparte de utilizarla como arma política y excusa para hacerse fotos, está promoviendo un modelo de producto mercantil que expulsa a sus propios protagonistas. El costo de no hacer nada puede ser morir de éxito”, ha sentenciado Fuset.