• La portavoz de Compromís Papi Robles y el concejal Giuseppe Grezzi presentan un plan alternativo con ocho medidas para reducir el tráfico, mejorar el transporte público y recuperar espacio para las personas
  • “Catalá se ha metido en un agujero sin salida con la ZBE, que puede costarle a la ciudad 155,6 millones de euros, y pretende arrastrarnos a todos en su deriva negacionista”, asegura Robles

Compromís per València ha advertido esta mañana que la inacción del gobierno de María José Catalá ante la no aprobación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) “pone en riesgo la salud de la ciudadanía y hasta 155,6 millones de euros de los valencianos”. En rueda de prensa, la portavoz Papi Robles ha afirmado que Catalá “ha cerrado la puerta al diálogo y ha decidido incumplir la ley. Se ha metido en un agujero sin salida con la ZBE y quiere arrastrarnos a todos en su deriva negacionista. No vamos a ser cómplices de su inoperancia”. 

Por su parte, el concejal Giuseppe Grezzi ha presentado un plan alternativo con ocho medidas para reducir el tráfico, mejorar el transporte público y recuperar espacio para las personas. “La ZBE de Catalá castiga al vecindario, y con este plan la gente no sería víctima de un modelo injusto”, ha señalado.

Papi Robles ha iniciado su intervención recordando que hace una semana “le pedimos un gesto para sentarnos a negociar la ZBE, y ni eso ha sido capaz de hacer. Con esta decisión, Catalá ha roto cualquier posibilidad de consenso y ha condenado a la ciudad a perder tiempo y dinero. Su incapacidad para controlar a Vox y aprobar una ordenanza propia ha dejado a València sin hoja de ruta para reducir emisiones, y el resultado es claro: más tráfico, más humo, más ruido y menos calidad de vida”, ha afirmado.

Según la portavoz, los datos oficiales son “alarmantes”: en dos años, los desplazamientos en coche han aumentado un 5%, con picos de hasta el 12% en el centro histórico, y la ciudad registra 150.000 movimientos diarios más que con el gobierno de Compromís. “Más del 90% de los puntos de medición superan los límites recomendados por la OMS. Esto no es una opinión, es una urgencia sanitaria”, ha advertido Robles.

Para el segundo partido de la ciudad, “el modelo de Catalá es clasista y regresivo, porque devalúa el transporte público y obliga a la gente a depender del coche”. “No es un modelo de ciudad, es un modelo de desigualdad. Y si València acaba perdiendo 155,6 millones de euros por su negligencia”, ha aseverado Robles.

Papi Robles ha desmontado el intento de Catalá de ceñir el debate a la aprobación de  una ordenanza. “Ella tiene un edificio en ruinas cuya estructura está afectada, pero lo que nos propone a la oposición es cambiar solo las ventanas, y evidentemente el edificio, con ese único cambio, se caerá igual”. 

Ocho medidas para revertir la contaminación y recuperar la ciudad

El concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, ha presentado un paquete de propuestas para revertir la situación y garantizar una ZBE “justa, eficaz y socialmente equilibrada”.

Entre las principales medidas destacan:

  1. Recuperar el doble carril bus-taxi en Colón antes de final de año para reducir el colapso actual.
  2. Cerrar el túnel de Pérez Galdós y después transformarlo en un espacio verde y seguro para los barrios.
  3. Reactivar las zonas verdes de aparcamiento para residentes y crear aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad.
  4. Renaturalizar y pacificar las calles Xàtiva, Guillem de Castro, la Alameda, Ausiàs March y el proyecto del Bulevar Verde García Lorca.
  5. Reforzar la EMT con más vehículos y mejores frecuencias y exigir más inversión en Metrovalencia y Cercanías.
  6. Detener la ampliación del Puerto de València, incompatible con cualquier política de reducción de emisiones.
  7. Crear carriles VAO en las principales vías de entrada para priorizar autobuses y vehículos compartidos.
  8. Redactar una nueva ordenanza de ZBE que combine justicia social y eficacia ambiental, sin castigar a quienes menos tienen.

“Con Compromís, València redujo el tráfico, pacificó el centro y mejoró la calidad del aire. Ahora tenemos más atascos, más ruido y una ciudad menos habitable. No se trata de poner cámaras como única medida, sino de recuperar un modelo que funciona y que vuelve a poner la salud por delante del humo y del ruido”, ha explicado Grezzi.

“Catalá es la única responsable”

Para cerrar, Papi Robles ha subrayado que el negacionismo climático del PP y Vox “ha llevado a València a una situación límite”. “Catalá ha desmontado todas las políticas que funcionaban y ahora presenta una ZBE improvisada, restrictiva e injusta. Si València pierde esos 155 millones de euros, ella será la única responsable. En una empresa privada nadie mantendría en el cargo a un directivo que hace perder 155 millones. En política tampoco puede pasar”.

“Todavía está a tiempo de rectificar. Si vuelve al camino del sentido común y apuesta por el transporte público y la reducción gradual del tráfico, nos encontrará. Si continúa en la parálisis y las excusas, la ciudad acabará pagando muy caro su inmovilismo. No vamos a permitir que València vuelva a respirar humo”, ha concluido Robles.